Como un pendiente sin vocales

L. Tapia

Me siento como un pendiente.

Como un arete sin su par.

Me dejas.

Me dejas rosa, solo, encadenado a una libertad.

 

Me relajo

porque aun recuerdo los momentos

como los perros recuerdan, solos, los momentos felices.

Aquellos en donde estuvieron con su dueño.

Me siento solo. Como un pajaro refugiado en la parvada.

Como un pensamiento refugiado en la memoria.

 

Me siento incompleto. Inbuscado. Desmemoriado. Hecho para estar junto con alguien que no me encuentra y

¡qué bueno! ¡Estamos solos!

 

En la abrumadora diversión que deja el sabor de una tenue agonía.

Te veo en una imginación a distancia.

Ries y gozas de ti, como yo no puedo hacerlo.

Yo también quiero gozar de ti.

Pero eso te lo haz dejado para ti sola.

Soy un pendiente en desuso.

Un accesorio.

Un “me lo llevaré conmigo”…¡Claro!

¡Pero en una bolsa!

Yo quiero que me lleves puesto…

¡que la gente vea que te cuelgo de la cabeza!

 

Que tu persona, tu belleza y tuse unen conmigo.

Que juntemos. Que nos juntamos. Que andamos con el otro.

Que la gente me vea en tus oidos, cuando estemos.

 

Un lazo de voluntad me une a la distancia. Lo único que no se aleja es el destino. Yo soy tu par. Tu destino. Tu pendiente imcompleto. El otro extremo de tu cabeza.

Temos que recuperar nuestra cabeza.

Hoy pienso

                       que temos que recuperar nuestra cabeza.

 

Miro al pendiente que me falta como algo invisible en la distancia.

Pero veo que fue hecho con su par.

Que uno se hizo para resonar con el otro.

Para equilibrar los dos lados de una misma cabeza.

 

De vez en cuando, sácame de tu bolso y mírame.

Mira tu soledad en la mía. Tu necesidad en la mía.

Date cuenta, mi par, que la distancia sólo sirve para acortar ideas.

 

Ojalá algun día comprendas que los aretes son joyas cuando se llevan puestos y “pendientes” cuando se guardan.

 

Mi par, necimos para ser joyas.

Mi par, nacimos para llevarnos puestos.

Mi par, nacimos para encontrarnos.

Mi par, mi pendiente par…, ¡mírate que te falto!

 

Apaga la luz de tu ego, un rato. Sólo para que veas resplandecer la gema. Sólo para que luma la piedra. Para ver la intensidad de lo sólido. Para vernos.., ¡Sí, vernos sin el otro! Sin los ojos del recuerdo, o los ecos de la ilusión.

Mira la piedra un poco.

Un arete sin el otro es casi basura.

Sigue siendo media joya, medio bailarín sin pareja,

una guitarra sin cuerdas, palabras sin vocales, ¡ya dije! Sn vcls.

¡s sms nstrs sn vcls!

¡q hrrr! ¡q mrtrs sms! ¡q trrbls sn ls plbrs sn vcls!

  • Autor: L. Tapia (Offline Offline)
  • Publicado: 29 de noviembre de 2017 a las 23:16
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 30
  • Usuarios favoritos de este poema: Rayo Yording, Noelia Maya.
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