Caras

Con una de mis tantas caras te hice el amor con letras, mientras tu te regocijabas en la ilusión de mis palabras. Nos encontramos pero la ilusión no era la misma, tu cara se quebraba en llanto cuando recordaba lo perdido que estábamos. Luego otra de mis caras te hacía el amor con unas manos tan traviesas que en el silencio de la noche, gemias soy toda tuya. El desenfreno del placer nos llevó amarnos y a buscar la pasión en el odio. Cada rincón se convirtió en nuestro nido de amor en una ciudad tan pequeña como lo fue nuestro amor. Un mes de pasión donde el odio fue el motor de un amor tan real pero a la vez tan irreal. Hoy estamos tan lejos que extrañarte se me hace el motor para no odiarte. Tantas caras te mostré que desnudó frente a ti quedé, te fuiste y ya no se que hacer. La desnudez de mi alma siente la fragilidad de tu saber...