Como el sol, que cada tarde baja
atrevido
de su trono de astro rey
para beber
en la fuente de tus labios
y perderse
en el inmenso mar que nace
en tus ojos…
Mis manos se pierden en el sueño
mágico
de una noche de pasión
y poco a poco
se mueren en la incertidumbre
que nace en el vientre del sur…
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Autor:
Jesús Pérez Romero (
Offline) - Publicado: 20 de noviembre de 2017 a las 04:35
- Categoría: Amor
- Lecturas: 12
- Usuario favorito de este poema: Texi.
Offline)
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