Soberbia

Alberto Escobar

 

 

Si el ungido contestó a Pedro que debía perdonar a su hermano, no siete,
sino setenta veces siete, ¿Por qué su padre me ha condenado al infierno por
los siglos de los siglos? Si yo era su ángel predilecto, el más bello entre ellos,
el que más dotes de liderazgo demostraba para comandar sus alados ejércitos,
¿Por qué me desterró a este páramo infernal que me consume las entrañas?
Mis alas, otrora abundantes y relucientes, que despertaban las envidias de la
corte, se muestran ahora a mis ojos desvaídas, como me siento yo, en plena
contrición por mi osadía, por querer aspirar a un trono solo perteneciente al
creador de todo lo que nos rodea.

¿Cómo puedo recuperar mi mil veces añorado estatus allá arriba?
¿Cómo me ha podido embargar la maldad cuando he sido fruto de la perfección
más acendrada que imaginar se pueda?
He pagado mi arrogancia con la caída al abismo. He olvidado que los ángeles fueron
creados para el servicio de Dios todopoderoso. He desoído las voces que insistentes
me recordaban, cual memento mori, que un ángel, por muy cercano a la deidad que
se hallase, no puede pensarse Dios.

He sido castigado con la peor de las reclusiones, la de mi alma.
He jugado a ser Prometeo para acabar devorado cual recidiva por un águila hepática.
¡Dios mío, rescátame, he aprendido la lección, me necesitaaasss, soy como tú!

Ver métrica de este poema
  • Autor: Albertín (Seudónimo) (Online Online)
  • Publicado: 18 de noviembre de 2017 a las 18:59
  • Comentario del autor sobre el poema: Hay quienes, ni en el abismo, pierden su orgullo.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 23
  • Usuarios favoritos de este poema: María C., Alexandra L.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios3

  • C. Eduardo Barrios (Ex-Toki)

    Por qué habría de castigar al malulo si éste estaba en sana competencia aspirando a un puesto importante en forma honesta, transparente y con buenas artes.
    Saludos afectuosos

    • Alberto Escobar

      Eso habría que preguntárselo a Dios, y no tengo su número. Saludos.

    • María C.

      Sigue así persigue, que te queda divino
      Un abrazo

      • Alberto Escobar

        Otro para ti Isis Bella.

      • Alexandra L

        Magnifico Alberto, visitar tu portal es garantía de disfrutar de una grata lectura.

        Saludos, feliz día.

        • Alberto Escobar

          Lo mismo te digo. Gracias por venir a pesar de tu ausencia. Abrazos.



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.