Mi hijo

Stan

A pesar del tiempo transcurrido

de que ya no eres el niño que yo creo

Si te miro despacio, aún te veo

como si todo se hubiera detenido

 

En aquellos momentos que se han ido

como espuma de los días: aún te leo

los cuentos que me pides y yo ideo

para tí... Ya eres grande, ya has crecido

 

Ya no me pides cuentos, pero espero

que tú, de vez en cuando, eches de menos

aquellas noches que el tiempo, tan ligero

 

Se llevó sin piedad, sin que mis manos

lo pudieran parar, cual carcelero

del amor que te tengo: eres mi enano

  • Autor: Stan (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de noviembre de 2017 a las 07:49
  • Categoría: Familia
  • Lecturas: 33
  • Usuario favorito de este poema: kavanarudén.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • kavanarudén

    Dulce, amor de padre, amor que se recuerda toda la vida.
    Hermoso poema, pleno de sentimiento.
    Pienso que el amor de padre es un amor puro, profundo que llevamos siempre dentro.
    Me has hecho recordar a mi viejo, crecido en otros tiempos en los que los cuentos, las caricias, los abrazos no eran permitidos o bien vistos.
    Dios bendiga ese amor que sientes por tu hijo y lo haga cada vez más próspero

    • Stan

      Gracias por sus palabras. En efecto, creo que el amor por un hijo no tiene comparación con ningún otro y se siente (al menos yo) una mezcla de alegría y pena cuando, de repente, ves que tu hijo cada vez te necesita menos...

      Un abrazo

      • kavanarudén

        Perdona si me atrevo, pero pienso que siempre te necesitará. De forma diferente a cuando era un niño o un adolescente. La figura del padre siempre estará presente y será un referente.
        Un abrazo

      • Jorge Horacio Richino

        Es un bonito poema que lleva consigo mucho amor paternal. Es conmovedora su lectura!
        Mis felicitaciones POETA!!!

        • Stan

          Gracias por tus palabras. En efecto, creo que el amor por un hijo no tiene comparación con ningún otro y se siente (al menos yo) una mezcla de alegría y pena cuando, de repente, ves que tu hijo cada vez te necesita menos...

          Un abrazo



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.