Yo agradezco esa piedad de los supermercados
sus ofertas solidarias
para con bebedores da quattro soldi.
El día de hoy
se parece a los ángeles
como cuando violan la eternidad.
El cielo tiene una sonrisa pecaminosa
que provoca escozores a mis tristezas,
tengo tristezas acumuladas
y no recuerdo algunas de donde salieron;
estoy perdiendo la cordura cuando digo adiós.
El sol lombardo, de momento, es amable conmigo
y también con las hojas de periódico,
y con los ancianos que duermen bajo un techo violeta
ellos descansan sus ojos dulces en décadas borrosas
-admito-
siento, por momentos, envidia de esa traviesa amnesia.
A veces despierto, como hoy,
esperando una llamada
como quien espera pasar una estrella fugaz,
y hay llamadas
serenas,
alborotadas,
publicitarias
pero no esa llamada
que retuerce a mis oídos en espera.
Recuerdo entonces a las colegialas
sus sonrisas de ninfa
y acento aprendiz cada vez que pronunciaban la palabra Amor.
Ellas sabían de Romeo y Julieta
y desconocían los dolores de Flora Tristán,
pensaban
que el amor era entrar en un jardín.
Me pregunto si ellas conocían los otoños.
Por eso me gustan las copas de los bebedores
donde ahí adentro
el amor es un fantasma embriagado.
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Autor:
Adrian VeMo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de mayo de 2010 a las 16:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 243
- Usuarios favoritos de este poema: Poemas de Pepita Fernández, Berruecos-Alejandro, Blancalina, Elisabeth Gómez Rascón, YoKo.
Offline)
Comentarios5
Tristeza , nostalgia y mucha desilusión en tus versos, riquísimos en metáforas con abanicos de sugerencias
"descansan sus ojos dulces en décadas borrosas"
"el amor un fantasma embriagado"
PRECIOSO POEMA son mi debilidad los que se desbordan en metáforas
Un abrazo
.... mmm, ultimamente tus poemas me parecen incomentables.... "Revelaciones" me gustó hasta desgarrarme la epidermis por un eco.... pero no supe ni quise decir nada las catro veces que pase por él.
Te contaré entonces una anecdota... cuando era joven, (ya sé que esto te puede hacer sonreír) también pensaba que el amor era entrar en un jardín... nunca leí Romeo y Julieta... menos sabía cómo pasaba entonces Flora .... pero pensaba que era algo parecido.
Hoy cumplo un día más de vida.... sigo pensando que el amor es como entrar en un jardín.... hay otoño sí, y es verano de lluvia... hoy escuché tu voz, otra vez.
Ya te habrás dado cuenta que estoy un poco briaga... aquí los supermercados no son nada solidarios... los bebedores sólo tienen amnesia cuando aman.... se les olvida el cielo y la mañana.
El hombre aquel sonreía mientras dormía... quizá ese fue un momento indicado para sentir envidia.
Sigo pensando en el jardín, en la copa, en la palabra y en tu voz, ya te dije que hoy escuche tu voz? otra vez... notas que estoy extraña?
Miro al cielo esperando que pase un meteorito, como quien en la espera de una llamada escribe versos a la solidaridad de los supermercados y al amor embriagado en una copa... sigo esperando a que un estrella pase... para entrar al jardín.
Cuando era joven...
ya sé que esto pudo no haberte hecho sonreír
Muy lindo tu poema
te felicito.
saluditosssss
No sé si ellas conocían los otoños.
Por eso me gustan las copas de los bebedores
donde ahí adentro
el amor es un fantasma embriagado.
Excelente poema amigo y paisano no sabia que eras de Lima
Escribes muy lindo mucho sentimiento pones en tus letra.
Un abrazo desde Trujillo Perú
Eugenio Sánchez Bacilio
Curiosa forma de visualizar el amor... A veces lastima tanto que podría ser preferible olvidarle, sin embargo es el recuerdo el que os mantiene.
El poema en un inicio pareciera una fotografía lombarda... Hasta la espera por una llamada que os hace recordar el amor en tiempos de juventud, de inocencia...Donde Romeo y Julieta saben a desolación... Pero que en realidad no podría asegurarse que fuese un amor de niños o bien pasajero debido a su juventud... o el amor eterno que al mundo aún cautiva.
Vuestra llamada de amor llegará en su momento propicio.
Sonrío
Con mucho aprecio
Vuestra Alejandra
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