Buscaré sueños en estos mares
y dormiré en una isla desierta
Soñaré que le gano al tiempo
que el mañana no llega
Correré más veloz que el sol
Cruzaré el horizonte
y allí
donde escondes tu tesoro
donde la noche no me alcanza
te amaré
con la piel fresca
con la risa joven
los huesos fuertes
y el corazón en llamas
Y cuando despierte
en mi fría soledad
el calor de estos sueños
entibiará mi mañana
Guardaré cada sueño
en un cofre cerrado
con llave de oro
para que nadie
envilezca su pureza
y cuando la noche me alcance
aquí
donde escondí este tesoro,
te seguiré amando
aunque la piel se arrugue
la risa se caiga
los huesos se quiebren
y el corazón se apague
Entonces...
estos sueños tibios
me dirán
que aún estamos vivos
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Autor:
Rosita de Mendoza (
Offline) - Publicado: 2 de noviembre de 2017 a las 13:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 110
- Usuarios favoritos de este poema: Viento de amor, kavanarudén.
Offline)
Comentarios5
Antes / urgente es esconder esa llave / el hampa no perdona ni los sueños poeta
Gracias José, como dice el poeta Nobel Yeas "pisa suave, estás pisando mis sueños". Un saludo cordial.
Que los encuentres y +.
Saludos afectuosos
Cuando estoy soñando, generalmente no reduerdo la vigilia.
Durante los sueños, me doy cuenta que en la vigilia no somos responsables de nuestros actos...
Un saludo soñado.
Esteban
Benditos sueños que nos ayudan a soportar el vivir cotidiano.
Un abrazo
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