Paralelismo!!

la flaca

Cuando volví la vida sólo había cambiado de color y yo tenía que aprender todo de nuevo, ni siquiera el viejo Bob había sobrevivido, ojalá hubiese estado ahí para voltearse y verme con tristeza, para mover su cola y decirme de alguna manera que estaba feliz de que hubiese vuelto, ¿dónde estarás Bob?, ¿será cierto que también hay un cielo para vos?, ya sabés que eso siempre me molestó, ¡aunque fuiste un buen compañero!, a ustedes Bob nunca les hablan del infierno, es como si tener pulgas y mover la cola les salvara de una, ¿en cambio a nosotros Bob?, a nosotros nos prometen un infierno todos los días, a nosotros las llamas nos alcanzan sin siquiera haber muerto todavía.

 

En fin no estaba y tampoco estaban mis amigos o mi familia, ahí estaban sólo los escombros de una casa en penumbras y los restos de un hogar, una vida dando vueltas entre mis recuerdos y las paredes.

 

Tenía que volver, tenía que regresar sólo para ver qué no había nada, que nadie me esperaba, que yo no tenía una historia, que no había sido nadie y que a partir de ese momento nadie podía seguir existiendo para mí, que nunca existieron.

 

Al alejarme, pienso que se acabó, que nunca hubo un fin antes que ese, siempre fue más bien una esperanza pueril, una agonía entre la fe y la desolación... la duda te mantiene con vida, pero la vida de esa manera no es menos dolorosa que una herida abierta recibiendo sal todos los días, la sal y la verdad arden lo mismo.

 

Al salir de la casa, me volteo con la necesidad de mirarla por última vez, y es justo ahí cuando caigo de rodillas y un sentimiento de furia se va apoderando de mi, de pronto estoy ahí arrastrándome por el zaguán ... golpeando el suelo y tomando grandes bocanadas de aire sin pausa, como una bestia enferma me retuerzo entre tiempos distintos, para descubrir que en ninguno de los dos estuve yo, ¿quien fui entonces? y lo peor ¿que hago ahora?.

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