A la mala costumbre de extrañarte
Le sumo comer dulces en la cama
Y desear un trago y cigarrillos
En los momentos más inaccesibles.
Al pésimo habito de hartarme pronto
De la gente y sus gestos afectuosos
Añadiré masticarme las uñas
Estudiar media hora antes del parcial
Morderme como loco ambos labios
Y procrastinar metódicamente
Mis obligaciones por el resto de mi vida.
Dije "mala costumbre de extrañarte"
Cuando realmente quise decir:
Ese instante en que mi exiguo libido resurge
Y percibo con mucho desagrado
Que a pesar de mis terribles costumbres
No he conseguido incinerar todas mis pasiones.
Comentarios2
*LeĆdo.
Saludos.
Es curioso observar los estragos que deja, tras su paso, la mujer que quiso alguna vez transformarnos.
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