Ríe cuando tú ríes.
Llora cuando tú lloras.
Escucha en silencio tus penas.
Tu bienestar; el amigo añora.
Aconseja en tiempo de duda.
El amigo no solo te escucha.
Te extiende su mano y te dice;
Cuenta conmigo, si ocupas.
No espera un favor cambio.
Da siempre sin pedir nada.
Sabe el amigo, alegrarse.
De tu meta ya alcanzada.
Puedes contar con Él.
En tiempo de soledad.
Será el amigo una luz.
Brillando en la oscuridad
Ni la distancia ni el tiempo.
Borra una buena amistad.
Pues el amigo por siempre.
Ama sin importar.
Desde cuando te conoce.
O que tan lejos tu estas.
Es el amigo un tesoro.
Difícil de encontrar
Por eso los que tú tienes.
Bien debes de valorar.
Se tu un buen amigo.
Dando de ti lo mejor.
Así como Jesús un día.
Un gran martirio pasó
Y entregó entera su vida.
Solo por puro amor.
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados.
José Antonio Moscoso Vega.
Corredores, Puntarenas, Costa Rica.
Junio 2009.
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Autor:
J.Moscoso (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de octubre de 2017 a las 11:27
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 72
Offline)
Comentarios2
José me identifico con tu poema, conforme pasan los años, los amigos adquieren mayor valor para nuestras vidas. Lindo poema, que tengas exitosa semana, abrazo
Gracias amigo, igual te deseo lo mejor en esta semana, y siempre.
*Leído.
Saludos.
Saludos amigo.
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