Fluctuaciones

Campoamor

 

 

Imploras?, no, tú reclamas amor 

allá dónde sembraste dolor.

Sofocada por el miedo tu altivez,

traspúesto tu rostro en hirsuta palidez;

vil estrategia de los cobardes.

 

Ardíd harto rastrero del miserable,

espéras  un gesto compasivo

a tu longeva carrera extensivo;

un eximente de toda culpa

sin penitencia ni merma ninguna.

 

Puedo calibrar el alcance de lo acaecído 

en el decaimiento, cuando el escepticismo

se impone a zarpazos de realidad.

¿Prevalecerá tu carisma y mi fidelidad?

Jugaré a que tu hombría me protege,

que me aísla de cuanto me agréde.

 

Imaginaré que estamos prendidos de la boca

como eternos amantes esposo y esposa.

Dulce, confiadamente refugiada en tu regazo

anudádos con firmes pero invisibles lazos.

No quisiera y quiero quererte

y así vencida, a ti ato mi suerte.

 

M D A C 

Carmen C. L.

 

 

 

 

 

 

  • Autor: C. C. Lizarán (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de octubre de 2017 a las 13:15
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 149
  • Usuario favorito de este poema: pani.
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Comentarios2

  • Tomas Hernandez Garcia

    Mas que hermosos y con tanta elocuencia tus palabras es digno que lo acoja como favorito,feliz fin de semana para ti

    • Campoamor

      Muchísimas gracias, Tomás. Es un honor para mí que te detengas en mi rincón.
      Saludos afectuosos!

    • Yedra

      Muchísimas gracias por tus elogios tan desmedidos, Carmen. Siento no poder dedicarle tiempo a este entrañable portal pero, últimamente, no llego a más, y de verdad que me duele. Espero poder hacerlo en breve.
      Tu precioso poema me parece un canto al amor, a ese amor de verdad que llevas dentro y que muy poca gente sabe darle el verdadero valor. Te felicito por ello, por saber encontrar las palabras exactas para plasmar tus más bellos sentimientos. Todo un logro mi querida poeta.
      Un abrazo y Felices Navidades.

      • Campoamor

        Mi inmenso agradecimiento es para ti, Yedra; una ilustrada poetisa que incómoda en el encasillamiento se escapa, que no encaja en los cánones romanticoides trasnochados: la originalidad es cómplice de tu inmenso talento; amiga, no te atrevas a pedir más, por que lo tienes todo!
        No nos hagas sufrir tanto, danos algo, unas migajas con las que ir abriendo boca, por favor!
        Que la fortuna y la salud te sonrían por siempre.
        Un abrazo!!!



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