A veces se me cuela por el discurso,
un silencio insoportable, agudo, ralo,
y dudo de ese mañana impreciso, turbio,
y tengo ganas de que por un segundo,
compacto e insoportable se haga presente,
se congele esa imagen, para ser y no permanecer.
Tal vez, ese segundo sea una complicidad, un introito,
un cable a tierra insuperable, un desconcierto, un manojo
de minutos adeudados por la vida, pero quién sabe, a lo mejor,
se deshaga en un beso y deje de ser la mueca o el gesto demorado.
y la mirada cruce el umbral de un saludo y deje de ser sonrisa, danza,
y se vuelva fuego, remolino, insospechadamente río donde el silencio se vaya.
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Autor:
migreriana (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de octubre de 2017 a las 02:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
- Usuarios favoritos de este poema: Silvestr, eibaoga, Estanislao Jano, Dreamss.
Offline)
Comentarios8
Bien está que la savia nueva nos relevé y se revele. Me gusta lo que leí, seguiré tus letras.
Gracias, poeta!!!!
Una genialidad!
Gracias joven y... que se yo.Pienso...Espero...Un hola saludable en febrero conél y su porte,,,
No desesperes.
Dificil, a veces...
Eres muy dulce mujer =)
muy buenoo
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