El Reino en las Montañas

Kunuao

Tu potencia a la lejanía se divisa,
Se va inflando sin cesar la expectativa,
Tanto, que se disminuye la saliva,
Y me late el corazón a toda prisa.

Me voy acercando a tu entrada, 
Lo reconozco por mis amigas,
Quienes adquieren formas distintas,
Para llamarte a ti, su morada.

Subiendo y subiendo me encuentro,
Y un fuerte susurro me detiene,
Me volteo a ver de donde viene,
Y la contemplación me acaricia por dentro.

Me encuentro sumergido en ti,
Rodeado de observadores centenarios,
Cuyos esbeltos cuerpos labrados por los años,
Serán comida para el guardián de por aquí.

Enorme ser legendario,
A quien dificultosa tarea fue impuesta,
Mantener equilibrada la enorme cuesta,
En donde reposa el, en solitario.

Ya muy cerca de la cumbre,
Encontramos tus altares amados,
Gigantes espejos sagrados,
Que son inefables para el hombre.

En ellos, se perciben tus suspiros,
Delicados movimientos los delatan,
Al ver, mis venas se dilatan,
Tanto, como en Egipto los papiros.

Los toco, bebo de ellos, me sumerjo en esa helada superficie
Y al hacerlo,
La religión se hace visible, 
Y mi espíritu, incorruptible.

Desearía permanecer en este reino,
Que en las alturas yace,
Y, sentir como el verdadero renace,
Así como la primavera del invierno.

  • Autor: Kunuao (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de octubre de 2017 a las 13:21
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 49
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.