En mi mano,
¡un segundo tuyo o mío!
se esfumó...
fue un verso.
En mi pupila
¡un minuto nuestro!
se diluvió...
fue el amor.
En mis labios
¡tu nombre!
se extinguió…
fue el suspiro.
En mi cuerpo
¡tú poesía!
se borró…
fue la pasión.
En mi mente
¡tú fulgor!
Se apagó…
fue en ti… mi olvido.
Comentarios2
Solitario está quien buscando una mano sólo encuentra puños.
Gracias...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar [email protected] Regístrate aquí o si ya estás [email protected], logueate aquí.