¡MALIGNAS TROPAS!
Soneto Heroico Pleno. Regresivo.
Libando estoy, ahora, algunas copas,
lo hacemos, todos, cuando estamos tristes,
cuán fiero toro, mundo, tú me envistes:
¡Desnudo, quiero estar, afuera ropas!
Seguro estoy, poema, bien me arropas,
en darme, musa fuego, no resistes,
al bardo, sé que siempre, fiel oistes:
¡Desfilen, sobre mí, malignas tropas!
A todos, llevo adentro, doy constancia,
declaro, estar muy ebrio, qué ignorancia:
¡Mostrar, la parte humana, yo deseo!
En estas letras, quiero, estar descrito,
sepáis vosotros, todo, queda escrito:
¡En nuestro actuar, también, hay quehacer feo!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.
Lo he categorizado como espiritual porque de verdad, al momento de concebirlo me había apurado algunos espirituosos. Mejor dicho, estaba casi ebrio, porque lo hice premeditadamente, a ver cómo afloraban las letra. No suelo comportarme de esta manera. Ha sido tan sólo una experiencia ocasional, por vez primera. Vídeo: Jorge un poco ebrio . Alea Jacta Est. Condorandino.
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Autor:
Condorandino (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de septiembre de 2017 a las 02:31
- Comentario del autor sobre el poema: Soneto Heroico Pleno. Lo he categorizado como espiritual porque de verdad, al momento de concebirlo me había apurado algunos espirituosos. Mejor dicho, estaba casi ebrio, porque lo hice premeditadamente, a ver cómo afloraban las letra. No suelo comportarme de esta manera. Ha sido tan sólo una experiencia ocasional, por vez primera. Vídeo: Jorge un poco ebrio . Alea Jacta Est. Condorandino.
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 80
- Usuario favorito de este poema: Hugo Emilio Ocanto.
Offline)
Comentarios1
Tu actitud de apurar unos espirituosos me hace comentar que para que un personaje salgo lo mejor posible, un actor debe vivir ciertos acontecimientos para que su personaje salgo exacto.
Es lo que tú has hecho, para que el fruto de tu soneto salga como salió... maravilloso.
Por siempre mi amistad.
Hugo Emilio.
Amigo del alma, hermano mío, el Gran HEO, quise hacer algo diferente para romper mis propias reglas, sanamente hablando. Sí, me apuré unos espirituosos a ver cómo escribía desde esa óptica, encontrándome en un estado emocional inusual. Bueno, como experiencia fue importante pero, no la repetiré, las letras para mí son casi que sagradas y no deben ser profanadas por ningún comportamiento inadecuado. Nacieron unos versos un poco ebrios, y allí permanecerán como constancia de mi atrevimiento. Nada malo tampoco. Pero hay un momento y lugar para cada cosa.
Gracias por tu puntual e ilustrada comparecencia.
Un abrazo y saludos poéticos desde Medellín.
De poeta a poeta, de hermano a hermano.
Tu amigo por siempre.
Jaime Ignacio
Condorandino.
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