TRAICIÓN ( Refiere tres pecados capitales, lujuria, gula e ira)

Lore Cruz

El manjar tormento de dioses,
pecado de amantes,
esperanza de doncellas,
aclamado por su boca,
goteando por la comisura de ella está.

No le basta que la lengua quede empapada,
que sus labios desborden el vino
de mi fuente de vida,
quiere más,
llevarte hasta su último aliento.

Consumir en desmedida mi centro oscuro pretende,
irracional se vuelve su apetito por el,
no le importa pasar la noche en vela,
si ha de beber en exceso el alcohol que le embriaga,
ese, el que surge de mi ser.

Me ata a su cuerpo por horas,
me baña en sudor,
haciendo de él, mi mayor necesidad,
esa que me llevó a seguirle los pasos,
pálida quede al verle en otros brazos.

Lucifer se apoderó de mis sentidos,
sumida en una profunda tristeza me dejó.
Visto de negro,
el dios de la ira me llamo a tomar justicia,
la sangre desfila por mis manos.

No contemplará un amanecer nunca más,
el arrebol que corre por su pecho,
y el filo de mi daga así lo indican.
Su cuerpo hoy se viste de madera,
eterno será, solo en pensamientos.

Sangra la nostalgia,
sangra su miseria,
Su hedonismo bajo tierra quedara,
le cubrirá el jardín donde tantos otoños
fui la reina de un imperio.

Haciendo el amor en otro campo se descubrió en la mañana,
destrozado y sepultado,
carcomido y mutilado, descompuesto por trozos,
tan solo con sus ojos que contemplaron la humedad
de su sangre en mi boca

Adiós amor mío,
rompí hasta los recuerdos,
que la misericordia se apodere de mi culpa,
al cielo dejo mi castigo,
fui la juez de una traición, la pena ya no me acongoja

LoreCruz
©Derechos Reservados de autor

2017

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  • Autor: Madrigal de Luna (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 13 de septiembre de 2017 a las 23:50
  • Categoría: Erótico
  • Lecturas: 38
  • Usuario favorito de este poema: Dante Verne.
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Comentarios1

  • JAVIER SOLIS

    No verá un amanecer nunca más,
    Su hedonismo bajo tierra quedara,
    al cielo dejo mi castigo,
    fui la juez de una vil traición,

    Grandiosos y justicieros versos que erizan la piel y condenan el alma.
    Con mucho cariño
    JAVIER SOLÍS



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