Loreto el de la Habana

Esteban Mario Couceyro



 

Loreto Escaramillo, mulato enorme

del tamaño de una puerta

camina por la calle

oscura, sucia de espeso aire

y profundos pasillos

de posibles desgracias.

 

Loreto camina pesado

en cada paso, aprisiona

la calle

como un decorado precario

esquiva charcos e inmundicias

para llegar a la esquina.

 

Doblando a la derecha

se oculta en un portal

sus ojos brillan con las luces

esquivas de los pocos autos que pasan.

 

El mulato, espera paciente

su rostro perlado

desaparece en la oscuridad

apenas abre los ojos.

 

En frente, una puerta se ilumina

el rumor de voces, satura el silencio

despedidas y risas

hasta que la puerta se cierra.

 

Los ojos de Loreto

brillan como luceros

al ver el hombre acercarse

la mano toma el arma

una brisa húmeda se levanta

una bolsa vuela fantasmal

cuando el ruido, el grito

una luz rojiza

olor a pólvora

luces que se prenden

y nadie sale.

 

Un hombre tirado

en el reflejo de un charco

el otro

Loreto

se aleja caminando

persiguiendo su propia sombra.

 

La noche se extingue

pronto será de día

y el mulato

llega al hotel

pensando en el regreso

con ella

en las noches tibias

de La Habana.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios3

  • carina zanchetta

    Una historia poética. .. musicalidad y belleza.. me gustó mucho el poema!! Cariños c

    • Esteban Mario Couceyro

      Gracias Carina, por tus palabras, en este escrito he intentado recrear la imagen mínima que rodea a una situación límite, para todos, menos para el personaje que lleva la tarea de la muerte.
      Un saludo.
      Esteban

    • ronnin_muchukunda

      Costumbrista casi puedo verlo a ese mulato. Dime si es tan grande ha de tener unos brazos unas manos y unos branzos gigantescos y segun dice el dicho de esas medidas se pueden scar otras medidas mas interesantes así que me figuro que ella que lo espera en la tibia noche de la habana la va a pasar bomba, de lujo diria. 🙂 🙂 Aunque hombres tidados vemos cada dia mas y esa parte de la historia me entristecio. Un gran poema

      • Esteban Mario Couceyro

        Gracias Ronnin, por tus palabras. De las medidas antropológicas de la raza negra, se ha dicho demasiado, algunos con envidia y otros con esperanza. En lo personal no revisto entre ellos, pues todo es relativo en la vida y en cuanto a los tamaños, son más de cuidado, los virus que los elefantes.
        Respecto al escrito, el personaje, un marginal que actúa con naturalidad, haciendo su trabajo mientras transita en un mundo que no le presta mayor importancia a los sujetos centrales de la historia, el asesino y la víctima, independientemente de sus historias particulares.
        Quizá nuestras centralidades, sean como las de ellos..., nada.
        Gracias.
        Esteban

        • ronnin_muchukunda

          jajajajaja te pasaste con la respuesta. El poema esta my bueno

        • El Hombre de la Rosa

          Un bello romance de la vida de Loreto Escaramillo que vierte toda su salsa cubana en tus hermosas letras estimado Esteban...
          Un placer su lectura...
          El Hombre de la Rosa

          • Esteban Mario Couceyro

            Es así, de estilos para vivir, nadie puede llevar originalidad, Loreto hace gala de su marginalidad, con gan naturalidad. El escenario, hace el resto.
            Te agradezco las palabras.
            Esteban



          Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.