Enhiesto en el lecho
de mi sórdida nostalgia
cabalga el fantasma
de un sueño mío.
Mirándome en el espejo
de un tórrido verano
escucho la sonora espuela
de mi paso viejo.
Quién daría
dos sacos de oro
por la imagen joven
de aquellos años nuevos
que se fueron muriendo
en los ecos del ocaso…
¡Oh! cómo duele
mi trémulo corazón
por ese sueño mío.
Jorge Aimar Francese Hardaick
Argentina
Derechos reservados©
- Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de septiembre de 2017 a las 22:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Dreamss, Ross4, Lore Cruz, Evandro Valladares, romo.
Comentarios2
Me encanto, yo detesto mi juventud, ya quisiera estar lleno de canas leyendo un libro viejo.
Es extraño encontrar una opinión como esta... Debe ser que eres muy maduro para tu edad! Pero viendolo bien, es valido sentir asì.
Tambien concuerdo en que este es una hermosura de poema.
Felicitaciones a su autor!
Saluditos,
Ross
Ahhh... Me sacaste un suspiro. No es que me sienta mas maduros que otros, mi filosofía es no aferrarme a este mundo, por eso creo que los llenos de edad son mas dichoso que yo. Aun así considero las palabras de este poema, lo mas seguro es que cuando sea viejo me lamentare de algunas cosas. Mis saludos.
Hay 2 comentarios más
Toda etapa de vida tiene su riqueza y muchas veces nos parece que el tiempo pasado fue mejor...quizás. Felicidades amigo.
Gracias por tu agradable comentario y compañía, apreciado poeta Evandro. Un cálido y cordial saludo.
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