Epístola a mi padre

Fuiste, eres y serás un todo en mi vida
tras de ti es que empieza nuestra historia
no comprendo tanto el punto de partida
pues varios recuerdos rondan mi memoria.

Cuando vuelvo la mirada hacia el pasado
sigo siempre viéndote conmigo
al parecer tú estuviste a mi lado
así como yo estaré siempre contigo.

Te miro a los ojos y veo, has cambiado
a veces temo te ausentes de repente
son muchos años que por ti han pasado
y tengo miedo dejar de tenerte,

en ocasiones te veo imponente
y en tantas otras algo decaído
mas no tengo duda pues sé que eres fuerte
de que nunca es fácil darte por vencido.

Todo se resume en que eres baluarte
un digno ejemplo de perseverancia
seguiré tus pasos llegando a la cumbre
con trabajo, ideales, esfuerzo y constancia.

Evolucionaste en mis pensamientos
desde un súper héroe
hasta un súper hombre,
Padre.