Ahora, que decidiste irte.

Nadia Belén Almazán Andrade

Ahora que decidiste irte,
ahora que decidiste marcharte,
tan fríamente, tan rápido y con un breve adiós.
Ahora que decidiste irte,
sin escucharme decirte...
sn escucharme decirte que te extrañaré,
sin escucharme pedirte que te quedes,
pero evidentemente, eso no lo voy a hacer.
¿Cómo exigirle presencia a alguien que quiere huir a gritos?
¿Cómo pedirle presencia a alguien que quiere irse, desde sus actos?
¿Cómo solicitarte que te quedes solo unos segundos más?
Para asimilar que ya no estarás más a mi lado.
Para percatarme que no compartiremos más noches, más días, más alcohol y más sexo.
Y no digo que no lo habrá.
Lo habrá.
En otros labios, en otras miradas y en otras corrientes manos.
De algún vulgar desconocido que no seas tú,
de algún hambriento de caricias al igual que yo.
Solitarios, locos por el desastre de un corazón roto,
de un corazón abandonado.
Despedazados que en sus bocas dicen divertirse,
pero sus almas aturden las calles gritando necesitar.
Necesitarte.
Necesitarnos.
Necesitarme.
Porque a donde vas, llevas una pieza de mi,
de mi sudor, de mis lágrimas y de mi sangre,
aquello que nuestro ego creo convirtiéndolo en empatía,
aquello que nuestra empatía creó convirtiéndolo en uno,
uno solo,
tu y yo,
La pieza perfecta, que encajaba,
pero estaba rota,
y tenías que forzarla,
pero se deterioraba cada vez más.
Si tuviera que pedirte que te quedes,
no lo haría.
Porque te amo libre e impertinente,
inteligente, elocuente e hiriente.
Y si tuviera que pedirte que cambies,
no me lo permitiría.
Porque te amé caótico, espontáneo y arrogante.
Ahora que decidiste irte... te pido por favor
que no me olvides.
Que me lleves dentro.
Que guardes cada llamado que hice a los felinos a tu lado,
cada risa dominante de habitaciones,
cada gesto, cada faceta y cada poro.
Ahora que decidiste irte... te deseo un mundo por conocer,
un viaje,
un buen vino,
un buen amor,
aquel que no se acobarde ante tu persona,
aquel que enloquezca ante tu desnudez,
aquel que permita cada una de las cosas que elaboras,
y se enamore de tu esencia y de tu espalda,
y que no llore como yo,
y que no insista como yo,
y que permita tu llegada y tu venida.
Ahora que decidiste irte...
no tengo otra cosa que decir,
más que desearte éxito y felicidad.
Eso que logras siempre,
en toda tu esencia y libertad.

 

— NADIA ALMAZÁN —

  • Autor: Nadia Almazán (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de septiembre de 2017 a las 10:47
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 41
  • Usuario favorito de este poema: MAQUIAVELICA.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • MAQUIAVELICA

    QUISAS DERRITA UNA LAGRIMA, PARA YA NO EXTRAÑARTE MAS, Y DEJE QUE TU VIAJE SE PARA NO VOLVER JAMAS...


    HERMOSO POEMA



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.