Porque será que ahora hablas de tu primer amor;
Porque me nombras sutilmente en tu memoria;
Porque finges tal desapego de mí;
Porque no te admites mi recuerdo;
Porque para ti siempre fui tabú;
Porque me desprecias hasta el punto de amarme;
Porque te desquitas con otras, que son tema aparte;
Porque me ocultas en un velo de crápulas;
Porque ya no miras la luna enferma;
Porque ya no me cuidas cuando caiga muerta;
Porque no eres el mismo que me deja en ese estado;
Porque me alejas y dices que yo me he alejado;
Porque quieres a otro entre mis labios;
Porque te desesperas si reinvento mis deseos;
Porque te exaltas si hago lo que quiero;
Porque rebajas todo mi arte;
Porque me culpas por alegrarme;
Porque minorizas mis logros;
Porque acallas mis risas a mordiscos;
Porque en mis pesadillas aun habitas;
Porque le tienes fobia a mi libertad;
Porque preguntas por mí y después me deseas el mal;
Porque no reconoces que tu eres mi parca;
Porque siempre que te cruzo no salgo ilesa;
Porque cuando me piro me dejas tu marca;
Porque cuando te observo quedo tiesa;
Porque aún me necesitas dentro tuyo;
Porque todavía escucho tu llamado;
Porque me lo comunicas tan atormentado;
Porque cuando te respondo mi sentir me descrees;
Porque me obligas a creerte enceguecidamente;
Porque cuando te invoco a medianoche vacilas;
Porque te mueres por volver a ser parte de mi vida;
Porque te encoleriza revivir nuestros días;
Porque aún no hallas otra salubre salida;
Porque cuando pasas por iglesias porfías por mí;
Porque te crees superior en este asunto;
Porque piensas estar exento de mi amor;
Porque das por caducada tu obsesión;
Porque aun masticas mi ombligo;
Porque te retuerce mi ternura;
Porque entre las sombras eres mi cura;
Porque no obstante a tu ida no hallo reemplazo;
Porque estoy cansada y casada más sin estarlo;
Porque te sigues riendo como asmático;
Porque conservas el mismo póster;
Porque veintitrés sigue siendo tu numero preferido;
Porque todavía alucinas andar del meñique conmigo;
Porque recurres a mi como a un refugio;
Porque me golpeas y me sacas de mi eje;
Porque me haces sentir como una hereje;
Porque mis ojos se tornan violetas;
Porque mi sangre con tu esperma se mezcla;
Porque aún me influencia tu erotismo;
Porque todavía rechazas el esoterismo;
Porque te disgusto si me contento;
Porque solo cantas cuando aparezco;
Porque te vengas y me asesinas en tus fantasías;
Porque me atrae tu psicopatía;
Porque no me codeo con basura mejor que tu;
Porque me sometes a tu juicio;
Porque lloras en rincones solitarios;
Porque no me fundes en tus lagrimas;
Porque no me dejas secarlas con mi carne;
Porque no llegamos al doceavo arco iris;
Porque intentas despojarme de mi gracia;
Porque no tratas con otras mañas;
Porque aparento ser inmune a tus artilugios;
Porque una vez en lo más alto me despeñas;
Porque somos insidiosamente compatibles;
Porque me hiciste hallarle gozo al sufrimiento;
Porque siempre te dejo sin aliento;
Porque soy tu objeto más preciado;
Porque me apuntas con un cuchillo oxidado;
Porque soy tu objetivo más iracundo;
Porque usas una picana en vez de tus manos;
Porque todo intento puro contigo es vano;
Porque me raptas sabiendo que estoy dispuesta;
Porque disputas y cual ente me llevas a cuestas;
Porque te interesa lo mundano;
Porque giras entre lavandas;
Porque a los felinos amedrentas;
Porque con el piano me compones;
Porque me rompes y tan fácil me armas;
Porque la escarlata ya no es roja;
Porque lo que de ti amo me acongoja;
Porque los lugares que incendiamos son sagrados;
Porque los frutos fueron removidos y desechados;
Porque aparentas para impresionar;
Porque te interesa lo que piensen los demás;
Porque en tu embrollo me identifico;
Porque en tu ser me unifico;
Porque en lo absoluto nos cuidamos;
Porque entre tanta dicha nos mutilamos;
Porque no vuelves a exponerme tu lado débil;
Porque lo morboso nos converge;
Porque mis hematomas no desaparecen;
Porque el vestigio de tu plexo es perfecto, bajo luz capciosa;
Porque aún vivo en tus defectos;
Porque aún eyaculas en mi honor;
Porque planeas en detalle y lúcidamente;
Porque no improvisas deliberadamente;
Porque despierto en ti tantas patologías;
Porque tu fétido olor me acompaña;
Porque en las nubes veo tu rostro;
Porque perdimos todo halo somnoliento;
Porque no tientas a escaparte de mis desastres;
Porque distorsionas mi futuro;
Porque nuestro amor siempre renace en otoño;
Porque te causa ponzoña lo que te revelo;
Porque te transformas en sanguijuela y me succionas;
Porque no corres hasta mí, en esta lluvia de penurias;
Porque no confiesas, que las calles son campos que nunca mueren;
Porque no asumes ser reflejo mío;
Porque en tu mirada redescubro la Vía Láctea;
Porque nuestros chupones son galaxias;
Porque en mi río de misterio solo nadan tus peces;
Porque eres el único que a mí ha sobrevivido;
Porque soy jodidamente feliz cuando te olvido;
Porque nos comunicamos telepáticamente;
Porque rompimos descomunalmente;
Porque todavía me resientes;
Porque aun te resistes;
Acaso no entiendes que me viertes,
En mares que no existen?
JULIETA IALLORENZI
PATENTADO EN SADAIC Y DNDA
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS
-
Autor:
JULIETA IALLORENZI (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de septiembre de 2017 a las 01:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Verso&prosa, SCREAMINGDANNY

Offline)
Comentarios2
¡Jaa! es como si alguien te ahogara, pero ese alguien te perteneciese. Buen trabajo.
Tantas preguntas nacidas de un sentimiento las cuales se resumen en una respuesta universal; " El Amor. Muy lindo tu escrito.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.