A usted, Señor Presidente

A usted, señor presidente.

 Por: Johakome

En su reluciente escritorio de varias leguas

Postrado ante nadie en su silla afable

Escribe usted señor presidente con certeza

Ojos en el papel, no quiera que hable.

Por el aire y la tinta y luz le oigo y le miro

Responsable no deja a un lado su pluma

Sus ojos lucen emoción: ¡pero qué devoto!

¡Su pueblo no ha de sufrir alguna bruma!

Usted se limpia de la frente el sudor tan santo

Y sigue escribiendo con un nuevo aliento

Y mi mirada se dirige al papel en dicha

Surge entraña una intriga en mí tormento.

Me reprocho a mí mismo: que estupidez de idea

Desconfiar en usted, que todo lo ha dado

Que llora cada lágrima que llora su gente

Inepto de mí, perdón por lo pasado.

En su elevado despacho  muy bien arreglado

El papel se queja con cada pasada

Y yo le grito desde abajo: ¡no oses llorar:

De ti depende la acción acertada!

Mas perdone mi necia intriga: no puedo evitar

Preguntarme no sin más que algún recelo

Que su respuesta seguro se digna  a abrogar

¿qué escribe, usted señor , que escribe?

Pues en este catre en la esquina de sucia pinta

Quito la mirada de su dependencia

Acomodo este papel, que se me hace familiar

¿Tendrá nuestra tinta la misma tendencia?

Miro a mi alrededor y aprecio muy sorprendido

Un niño descalzo en el piso durmiendo

Una anciana que recoge sus lágrimas arisca

Un callado acorde de llantos tremendo.

Mi cabeza incrédula giro con desespero

Algo no digno de ultraje quisiera ver

Busco desesperadamente mas en vano es

¿Quién ha hecho esto, señor presidente, quién?

Mientras la inocente gente muere y desespera

En el mismo tiempo usted y mi persona escribimos

¡ojalá! por humano con el mismo fin fuera

Mas lo dudo, vea, señor presidente.