Poesia viva / Estrictamente para perros

Milan78

Yo tenía un perro que lo llamaba Charlie

Yo tenía un perro

Se fue por un caracol sin puertas, un Domingo sin horas;

Siguiendo el camino del corazón al llanto

 

Yo tenía un perro con patas y ruedas

A veces corría con patas

A veces corría con ruedas

 

Su mirada, sus juguetes y su cola, pasaban por el hueco de una aguja

Pero su corazón de perro, se estaciono en las lágrimas de un payaso,

Yo lo vi a través de un calendario, colgado en la ventana de una iglesia

 

Sus patas traseras se quedaron atadas a las patas de mi cama

En las noches corrían juntas por la alacena de la cocina

Yo tenía un perro

 

Juntos fuimos a recibir la cicuta, él se durmió y, yo sigo caminando

Con su hocico frio en mi camisa

Yo lo vi la última vez enterrando un hueso negro, con mis tres lágrimas,

O fueron cinco? Talvez diez.

Yo vi a Charlie pintar con su rabo y tinta roja una linterna en mi tristeza,

Y un mensaje que decía, yo seré tu lazarillo cuando llegues a mi nueva casa.

Ya no tengo perro, pero tendré un guía.

 

 

  • Autor: Milan78 (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 29 de agosto de 2017 a las 18:36
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 32
  • Usuario favorito de este poema: Idoia.
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