TU

Ojala fuera verdad,

la ausencia de mis sentimientos;

pues, recojo mi alma a pedazos,

cuando evoco el sol de tu mirada,

tu presencia, la ternura de tu ser.

Mi mente dibuja la miel de tus ojos,

con todo el fulgor de su luz,

aun así, te veo en otras miradas,

y...no te puedo encontrar;

entendí, que mi vida eres tú.

Desnudos están mi corazón y mi alma,

porque siento rozar mi ilusión en proceso,

que espero llenarme de tí, siempre;

eres mi savia y mi sangre;

no es posible vivir sin ti.

Te convertiste en mi poesía,

en la locura de mi otoño,

en la congruencia de mis emociones;

en el inmenso vacío, que más lo siento,

en el sueño que pide despertar.

Muchas noches caerán, siempre oscuras,

en afán de componer mi roto corazón,

pero mientras no seas tú, quien me llene,

dormiré en el desencanto de la lluvia,

queriendo nunca más despertar.

(Héctor Tinta Estrada)