Cantaba la niña bajo el puente.
Jugaba a ser mayor.
A ponerse los tacones de su madre.
A quitarse las lágrimas a trompicones.
Bailaba en el salon.
Con los pies descalzos.
Y miles de cristales en el suelo.
Saltaba de oca en oca.
Con una venda en los ojos y una rosa en el tobillo.
Con la esperanza de no llegar a casa.
Componía veladas de noches.
Y escuchaba canciones de rock.
Mezclaba las sonrisas con la melodía.
Y los suspiros con los minutos.
No hablaba, no hablaba.
A quien le importaba?
Parecía feliz.
Parecía.
En el jardín, con la casa bonita y el culumpio de madera.
Embobados por su belleza.
Nadie se dio cuenta de que las rosas se estaba marchitando.
Que el árbol lloraba cada noche.
Que la niña había muerto.
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Autor:
Efímera (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de agosto de 2017 a las 23:05
- Categoría: Triste
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, ADANS BECMAN

Offline)
Comentarios1
Buenos días, bonito poema, el alma suspira, recordando la niñez bendita, el columpio de madera, hermosas palabras escritas con el corazón, que al aire salpican...Saludos..Adans Becman.
Gracias ♡
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