HOLA

rusalki alvarado



Hola...

 

Soy Yo

asomada a las puertas de tu alma.

Me dejas pasar?

Quiero hablar con

el niño que alguna vez fuiste,

aquel, el de mis días azules.

 

Cuando conocí tu cuerpo sabor a playa

y amé tu alma sin que todavía la bordaran cicatrices.

Ha sido largo el puente tendido en nuestras vidas

pero sabes, no puedo, ni quiero irme,

sin intentar hablar con aquel, el de ayer,

el de hoy,

el de siempre.

 

Hoy el tiempo,

te hace un aliado de mi ausencia.

Alguien desconocido quién intenta

aferrarse a la risa entre multitudes,

para evadir la tristeza.

Si la tristeza de un atardecer, cuyo aroma a durazno fresco

aún perfuma los recuerdos.

 

Extraño ser, el de mis desencuentros

amante ser, el de mi intimidad oculta.

No hay olvido ni recuerdos,

ni pedacitos rotos que tu abrazo no juntara.

Hoy te busco, como antes, cuando el tiempo

aún no tejía hondonadas en tu piel

 

Largo también ha sido el camino del retorno,

hoy me despojo de mi

para encontrarme en algo inexistente

y evitar ahogarme en tanto silencio.

Dejo caer las caretas de mi rostro,

desgarrándolas, una a una,

en un intento por encontrar mi Ser.

 

Desdibujada en tu Amor

quiero creer que soy un instante infinito,

perdurable, sin limites, intenso como el olor del mar,

a sabiendas de tu difuminada existencia en mi.

Sabes? no puedo evitarlo sin romperme,

por ello prefiero sentirte entre sombras,

aunque sea cuando te pienso.

 

Sé de mis inconformidades, de esa lucha por amar

sin medida, sin una aparente compresión

de lo que daba a cambio.

Tal vez menos que nada,

o quizás mucho más de lo que entendía.

 

Al fin no era más que una niña acariciando

un recorrido incierto hacia la madurez.

Una incontenible pasión cuyo ropaje

cubría mi cuerpo desnudo, llenándolo de ti.

Que fue de aquellos niños?

adonde se nos quedó el Amor?

Acaso esta con cada uno

sin saberlo?,

lo hemos atesorado todos estos años en el oscuro

contacto de otros labios, de otra piel?

 

Dime Tú, si solo soy yo sin máscaras

o somos Uno evadiendo, añorando, simulando...

 

Mi viaje inevitablemente termina

sin respuestas.

Frágil mi alma,

sin aquella entrega,

inevitablemente,me rompí.

Quiero que lo sepas,

me voy como viví,

rota,fragmentada

entre extraños,

peligrosamente sola.

 

En la soledad encontré Paz

no había gente a quién lidiar,

ni besos que ocultar,

ni palabras que decir,

ni tristezas que añorar

Solo silencio. Solo Tú.

 

Hoy

en este instante, mirándome en tu alma

mis piezas se juntan,

mi cuerpo se vuelve íntegro.

Te devuelvo el amor que un día llevé

conmigo.

Compañero de mi soledad,

amante de mil horas solitarias.

Por fin admito el fin de mi búsqueda.

Sé quien eres.

Me basta!

  • Autor: Gaviota (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de agosto de 2017 a las 00:49
  • Comentario del autor sobre el poema: La reflexión al final de la vida
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 42
  • Usuario favorito de este poema: Bienvenidos.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • FHER77

    Muy bello, me ha dejado pensando mucho y denota una gran y profunda tristeza.

    Pero al final todos debemos un día quitar la venda y mirar y aceptar.

    Saludos



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.