Décimas a Violeta

En la flor de una violeta

Con pasión y poesía

de San Carlos fue nacía

por el don de un gran poeta

Paso a paso cuan profeta

Y con su alma de cigarra

Entre versos se desgarra

la artesana del folklor

dio su vida por amor

nuestra gran Violeta Parra.

 

Es su canto una bandera

Que ha nacido de la tierra

con la fuerza que destierra

la justicia por  pionera

Gracias dijo, lisonjera

A la vida con más ganas

Con sus cuerdas y sus lanas

la artesana del folklor

recorriendo con amor

nuestra patria soberana.

 

La hija e Clara Sandoval

la cantora campesina

que cosía la cortina

a las damas del barrial

con aguja y con dedal

sus cantos de poesía

fue forjando día a día

a la Viola en su candor

entre llantos y dolor

como un canto de amnistía 

 

la hija e Parra Nicanor

hombre aquel de San Fabián

fiel bohemio por afán

violinista y profesor

Guitarrero por amor

A la Viola enseñó a hablar

Y a tocar, tal vez bailar

Fue formando su afición

De buscar, una canción

con rescate de su andar

 

La hija e Clara Sandoval

la hija e Parra Nicanor

la gran Violeta en amor

y rescate patrimonial

cantautora más austral

que hecha parra, fue raíz.

la del canto y del tapíz

folkorista  y guitarrón

la reina hecha corazón

la del Museo e París.

 

Gracias dijo y se marchó

Como  astro tras cantar

Bajó telón después de actuar

Allí en la carpa que tejió

Gracias dijo y no volvió

Con ella fue su guitarra

Dejó escrita en su pizarra

la preciosa y fiel lección

Gracias dijo en su canción

nuestra gran Violeta Parra.

 

Un preludio de su voz

Ha encendido mil gargantas

Con pañuelos hecho mantas

Agradeciendo a su Dios

Paso a paso marcha en pos

Entre lágrimas y llanto

dando gracias en su canto

 juntó estelas de alegría

en regazo e poesía

Por las rutas del quebranto

 

Dando gracias a la vida

Un gran legado nos deja

Con la pena que le aqueja

Y la pasión que le anida

Ya se fue su alma herida

Pal regazo del creador

Pa’ cantarle a su labor

Con sus tristes letanías

con décima en biografías

nuestra más preciada flor.