Al llegar el otoño,
todo es gris,
casi sin iluminación,
como si el universo se apagara.
Todo es compacto,
sin movimiento,
unidad total,
eternidad.
El ser es materia
que penetra la conciencia
hasta convertirla en piedra,
sin subjetividad,
ni ilusiones,
sin sueños,
ni poesías,
sin novelas,
princesas,
unicornios,
demonios,
vampiros,
viajes,
diversiones,
todo se extingue.
El viejo se hace fósil,
polvo cósmico,
sin valor,
un rastro que nunca existió.
El viejo es el hombre sin dioses,
el verdadero rostro
de una humanidad
que anuncia falsos
discursos religiosos y filosóficos
al gusto de los clientes.
Ahí,
moribundo,
sentado en ese banco frío,
húmedo…,
se apaga la filosofía antropológica.
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Autor:
Gerardo Barbera (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de agosto de 2017 a las 11:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
Offline)
Comentarios3
Gerardo un poema cargado de filosofía, que nos lleva a un otoño gris. Abrazo mi amigo
Profundo
Hola Gerardo, una sintesis de la vida , quizas ??, un descreimiento total ??, porque no un espacio de espera, un parentesis, para ver ese otoño despertando en primavera, tal vez ese viejo, ya dejo retoños, e historia......
Aun viendo el vaso medio lleno, reconozco que tu poesia pudo transmitirme la desoladora vivencia que seguramente tu has deseado, y lo ha hecho con mucha profundidad, cariños para ti.-
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