Desde que no estás

Steffany O.

Pido que paren el mundo para bajarme desde que no estás

y que, al bajarme,

estés tú esperándome. Ojalá…



Que seas el sol que me encandile en verano,

el frío que me queme en invierno,

y en otoño, cada hoja que caiga de mi árbol.

Mi Zeus cuando un rayo me parta en dos,

mi Poseidón cuando la tormenta me envuelva en alta mar,

que seas el ojo del huracán.



Cuando al abismo me lance,

tú seas mi fondo.

Que, si llueve y me empapo,

tú seas la gota y el resfriado.

La roca y el agua que me golpee,

cuando salte del acantilado.



Que no seas quien haló el gatillo,

si a quema ropa, me disparan.

Pero, si me apuñalan,

quiero que tú seas la herida y el arma.



Que, si el río me arrastra,

tú seas el cauce.

Si mi barco se hunde,

me ahogue en tu mar.

Que, si tropiezo y caigo,

sea sobre ti

o quién quita

si sobre tu boca.



Pido que me regreses a la vida,

aunque, amor,

hayas sido tú quien me ha matado.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.