Te miro, como tantas veces
ese increíble color perlado
los labios apenas abiertos
húmedos de palabras tiernas.
Cuando me miras
veo nacer de nuevo la vida
historias jamás contadas
amaneceres diáfanos en las manos
cuando me miras
mi corazón abre el vuelo de mil aves
en el pecho, en los surcos
nacen las cosas que deseo decirte
y mis manos, como árboles
solo dejan sombras
iluminadas en el mirar
en las brisas
que llegan de tus pasos.
Avanzas como nave
llegando al puerto
y yo solo
parado en el borde de mis pensamientos
juro por mis deseos
saludarte tímidamente
como siempre
como todos los días
como toda la vida.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de agosto de 2017 a las 09:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 143
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios3
Seguramente asi ocurre muchas veces, lo inquietante es que se correspondieran y ninguno diese el primer paso. Muy bellamente plasmado, gracias por delitarnos con tus letras.
En el amor, las posibilidades son infinitas...
Gracias por tus palabras.
Esteban
La timidez es tan poco comunicativa que se llega a sufrir por dentro sin que salga fuera una suave palabra, hasta que el alma explota como una bomba. Un poema que enseña, la timidez no es buena amiga.
Un gusto leerte amigo, que tengas un lindo día.
Gracias por tus palabras, querida amiga, personalmente soy muy tímido, pero la vida no me ha dado tiempo para serlo.
Un abrazo
Esteban
Hermoso y genial tu bello poema, que se siente empalagado de sus geniales estrofas de amor estimado Esteban...
Un placer su lectura..
El Hombre de la Rosa
Gracias por tu generosidad, ante los versos de un tímido.
Un abrazo
Esteban
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