* Resurrección Infernal (la pesadilla 1er. y 2do. acto)

Wellington Rigortmortiz

 

Atrapado en un sueño

aun estando despierto

la conciencia es violada

y asesinada por espectros

ajenos a nuestro amor,

se transforma en pesadilla

mi realidad al despertar,

y el alma se corroe

rápidamente

de acidas mentiras,

camufladas

de verdad en tus labios,

son dudas en tu alma,

dolor y muerte en la mía,

cuantas falsedades crípticas

de miles de fantasmas

envenenaron tu alma

manchando

la pureza de tu amor,

una maldita indiferencia

quiere congelarme el alma,

ya que las lágrimas

no aparecen más,

es la señal

de que el alma muere

y se entumece

su espíritu de amar,

el odio quiere ser su ataúd,

y a su alrededor

mientras aún se aferra

mi amor a vivir y a amar,

la muerte con todos

sus hijos e hijas

quieren cargar ese ataúd,

quieren gritar

por las calles de este infierno

su triunfo sobre el amor,

gritar, retar y mostrar

a todos los ángeles y mortales

de lo que les sucederá

por intentar retar al mal,

por mi mente

vagan esos espectros

que liberaste

de la caja de Pandora,

herido

en el bosque de los lamentos

tu brisa se aleja

y el aire

se hace muy difícil respirarlo,

agonizantes mis sentimientos

estrujan al corazón

que negándose a dejar de latir

invoca tu nombre

con desesperación,

cuanta maldad

hay en la realidad y la fantasía!,

está en todas partes!,

con cuanta miseria

tendré que encontrarme

en el laberinto

que obligado debo cruzar

para poder definitivamente

descifrar la totalidad de tu ser!?,

cuantas veces más

deberé combatirlos solo!?

cuántas vidas

aun me quedan por recorrer!?,

cuantas veces

tendré que volver a nacer

viviendo dentro

de miserables individuos

apestados del amor

y de la comprensión!?.

 

Proscrito del amor soy!

un kamikaze de alguien

que quiere jugar a ser dios!,

desangrándome

enjuago mi rostro

sucio, entumecido

y roído por las lágrimas

en este lago al cual bendijiste

con tus liquidas ilusiones

mientas una tarde de lujuria

de mi cubil me saco

tu embrujarte aroma,

la luna pálida e indiferente

me alumbra los senderos

que me conducirán a mi guarida

para descansar de esta batalla

con el dolor

de una derrota a cuestas,

el lago refleja

nauseabundamente

mi asquerosa figura,

despojado de toda esencia

en la entrada a mi aposento

trato estúpidamente

de abrigar mi cuerpo

y lo que queda de mi alma

quemando cuanto inexistente

buen recuerdo tengo,

quemando mis poesías,

esta cruel inspiración

y quizás tratando de abrigar

ilusamente el fragmento de tu alma

que reside en mi gélido espíritu,

mendigándote con un casi rezo

que me mires nuevamente,

que me respires

y que me vistas con aquella

armadura que ahí frente al lago

en una noche de lluvia y luna llena

me despojaste.

 

*

Trillada ilusión ajena

cuan cerca

de mi alma estuviste,

tu luz cegadora

al cubrir mi rostro

con mi mano

me permitía ver

su triste osamenta,

destellante

rojo de mi sangre

que la mirada

atónita podía entender,

aroma de una cruel brisa

que lacerante

desgarraba mis pulmones

en cada suspiro

queriendo percibir tú aliento,

luna roja sobre un cielo gris

enfermando con su luz

mi cuerpo lleno de llagas,

recuerdos y sueños,

pensamientos nocivos,

como me roen el alma,

como se alimentan

de este amor

que siendo desollado vivo

se niega a morir,

siento y miro en mi interior

como pide ayuda,

como abre su boca

sin que la voz salga,

como su mirada se desorbita,

como la desesperación

lo quiere consumir,

horrorizado, lloro y caigo

con dolor profundo de rodillas,

dios! ...ayúdame!,

cobíjame con el manto,

con el manto de ella,

báñame de todo su amor

y esa dulzura

que cura y reviste

de sentimientos mi espíritu,

pues al despertar

estoy en el infierno,

infierno

que aún no conocía

y no deseo conocer,

mas la muerte

entre sus fríos brazos

me arrulla mientras espero

que ella

me arrebate de los mismos.

 

* Anexo visceral

 

Miserable desgraciada forma de vida

que siempre tiene que mendigar

todo el amor que pueda rogar,

asquerosa forma humana

de alma amorfa,

de sentimientos mutantes,

despreciada y aborrecida

criatura que lo único que desea

es amar y ser amada,

enfermo esta su espíritu

despreciados son sus sentimientos,

cuanto dolor, silencio, tristeza

y soledad alberga en su ser,

cuanta incomprensión,

presa de la duda y el temor es,

siempre mira al cielo

suplicando algo de piedad,

compasión, porque en esta vida

nació bajo ningún signo

y designio que sea esperanza de fe,

despreciado es por la vida,

odiado por el amor,

desgraciado ser

que su única forma de vivir

es hacer poesía

la misma que es menos que basura,

inspiración mediocre

que todo sentimiento detesta,

desterrado en esta odisea del dolor

derrama su sangre putrefacta

y sus lágrimas negras sobre el hedor

de una sociedad tan sucia

y miserable como el mismo,

miserable desgraciada forma de vida

que siempre tiene que mendigar

todo el amor que pueda rogar,

ridículo espectro que jamás nació

y que jamás morirá,

solo vive y esa

es la única verdad que conoce.

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