“El ridículo es el elemento dinámico,  creador e innovador de toda consciencia que se quiera viva y que  experimente lo vivo. (…) Lo efímero es todo lo perfecto, toda idea bien  expresada, delimitada, lo que se muestra racional y comprobado”
Mircea  Eliade
Mujer: ¿Por qué?
Hombre: ¡Perdón! No la he oído  bien
M: ¿Por qué?
H: ¡Oh! Sí, ha dicho por qué
M: Así es
H:  Qué de qué
M: El por qué
H: Es verdad, lo había olvidado
M:  ¿Cómo ha dicho?
H: Que lo he olvidado
M: ¿Qué cosa?
H: Lo que  usted me ha preguntado
M: ¿Por qué?
H: No lo sé
M: No por qué  lo ha olvidado, sino, ¿Por qué?
H: Claro, eso es lo que me ha  preguntado todo este tiempo
M: Por supuesto
H: ¿Por qué?
M: Qué  de qué
Me miró extraño, como  si yo fuera el loco. Simplemente, ella se levantó acomodándose los  pliegues del vestido y caminó hacia la baranda donde se encontraban las  ardillas. ¿Por qué?, musitó. En verdad, que era rara la tipa. Me produjo  un poco de miedo, pero no tanto para salir corriendo de ahí. Me fumé un  cigarrillo para apaciguar el frío que comenzaba hacer y quedé abstraído  por un pensamiento, que no noté cuando se había marchado. Era bastante  temprano para ser de noche y no tenía ganas de regresar a mi casa, así  que caminé hasta la estación del metro, debieron de pasar unas cinco  paradas para poder bajarme  en “La Mercantil” y desde ahí caminé unas  ocho cuadras para llegar a un bar al que había ido hace algún tiempo con  un amigo al que no he vuelto a ver. Supongo, que aún vive por lo que  diré, se llama Juan. Él es uno de esos tipos que nunca se quiere dejar  ir cuando se los escucha hablar, sí que es inteligente. No es para nada  de esos que posan para intelectual y fingen saber sobre algo que en  realidad ni si quiera sabían que existía hasta ese momento. Cómo detesto  a esa gente, me provoca caerles a golpes para ver si así dejan tanta  estupidez. Cuando entré al bar pude notar que Juan no estaba, había  guardado la esperanza de encontrármelo y tener una conversación  satisfactoria. Me senté en la barra y pedí un whisky en las rocas, de  repente me sentí como un imbécil por sentarme ahí sólo a beber, así que  comencé a tomar un vaso tras otros hasta que la cabeza no me dio más. No  me di cuenta en qué momento había comenzado a pensar en la conversación  (si se le puede llamar así) que sostuve con aquella muchacha tan  extraña. Estaba a punto de irme cuando la vi, primero pensé que se  trataba de una alucinación porque no se le parecía mucho, lucía  diferente, más bonita, pero en definitiva era ella. Dudé en acercármele  ya que no estaba sola, venía acompañada por un muchacho, tal vez su  novio o su pareja de esa noche. Pero terminé decidiéndome por hablarle.   Ahora, creo que fue una idiotez haberlo hecho, pero en ese momento no  lo creí así. La sorprendí por la espalda, dio un pequeño brinco casi  imperceptible, le dije: ¿Por qué?, ahora ya lo entiendo, lo tengo todo  clarísimo. Ella se volteó y me miró toda extrañada: - Perdón, pero no sé  de qué me habla, ni si quiera lo conozco. - El parque, ahora en la  tarde. La pregunta… ¿Por qué? – Disculpe, pero no lo entiendo. Está  borracho, será mejor que se retire. La tomé del brazo creo que con algo  de fuerza y le dije: ¿Por qué?, eso es lo que usted me ha preguntado en  la tarde, en ese momento no entendía pero ahora sí. Ya entiendo, se lo  juro, en verdad que sí. Ella se soltó asustada y el muchacho que la  acompañaba me amenazó con que me largara o si no él me propiciaría una  golpiza. Creo que he de haber estado necio porque aquel tipo me soltó un  solo puñetazo que me dejó medio inconsciente, recuerdo a penas que salí  con una mano en la cara y la otra en la pared. Di unos cuantos pasos y  apoyé la espalda por unos segundos  contra un pilar para reponerme del  dolor y de la borrachera. Luego de eso caminé hacia mi casa, lo demás no  es importante.
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                        Autor:    
     
	GabbyPri (Seudónimo) (
 Offline) - Publicado: 11 de mayo de 2010 a las 15:31
 - Categoría: Sin clasificar
 - Lecturas: 108
 - Usuarios favoritos de este poema: ivan semilla, Alejandro
 

 Offline)
			
Comentarios4
DELICIOSO!
DEDICATE, DEDICATE A LAS HISTORIAS
ESTA ME ATRAPÓ, ERES MUY BUENA ESCRITORA, NARRAS DE MARAVILLAS, ATRAPAS.
TE FELICITO
ABRAZO,
PERO DEDICATE, DEDICATE!
Gracias, eso intento dedicarme mas!
saludos
Muy bueno, si.... genial más bien... Y me recordó un par de circunstancias, jaja...
En serio fue un placer leer tu historia.
Saludos.
Alejandro.
hermoso tu poema..
besos a ti...
kalita...
SOLO TU SABES...
FELICITACIONES POR TAN ENIGMATICO SENTIR.
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