Hombres de mundo

Héctor(micorazón)

Por doquier en el camino encuentro

la postura indiferente e injusta,

que indignación, qué tristeza, me asusta

ver los que se creen del mundo el centro.

 

No ven cada nudo en su telaraña

poco a poco en su cuello se ajusta:

que tal acento y tal color disgusta,

que si hombre o si mujer, les extraña,

 

Que si la nación, si la edad o el credo,

todo ven mal y al parecer la lista

crece y crece, y se les acorta la vista,

porque raya en lo absurdo hasta el enredo.

 

Si vieran un momento cuánta ciencia

se pasea ante la vista distraída,

verían que las cosas de la vida

son más que edad, color, raza o creencia.

 

El sol que te acaricia besa también

la frente de aquel que tanto desprecias,

¿lo ves? que son solo palabras necias,

como este ejemplo hay un millón por cien.

 

La lluvia que desciende desde lo alto,

y se pone a tus pies pura y sumisa,

para regar en tus labios la sonrisa,

aún cuando de entendimiento eres falto.

 

La tierra en que siembras te produce,

sabiendo que eres tú tan diferente,

te enseña a hacer lo mismo con la gente,

que día a día por tu camino cruce.

 

El viento que refresca tu fatiga

no espera que le llames ni protesta;

toma nota de su gran respuesta,

¿Qué falta? ¿Qué más quieres que te diga?

 

Retrocedemos para despedazar

a nuestro hermano como una alimaña;

por eso la tristeza me acompaña,

por eso mi voz debe protestar.

 

Si no me crees echemos un vistazo,

analicemos que ha dejado hasta hoy,

sin olvidar que recibo lo que doy,

a mediano, corto y a largo plazo.

 

La depresión y ansiedad con que voy

escribiendo es la rotunda prueba,

de la hiel que a tu hermano das que beba,

pregúntate ¿Qué clase de hombre soy?

 

Impidiendo que la pluralidad se promueva,

Marginando, odiando, excluyendo…piénsalo ¿Quién,

quien puede concebir desde el desaire el bien?,

¿Te llevarás casas, joyas, carro, ropa nueva?.

 

La respuesta es obvia. Sí, claro,

Sin el apetito el hambre no aprieta,

Hasta nos damos el lujo de hacer dieta,

Ay! corazón de piedra, cruel, avaro.

 

Que "no es con nosotros", que "la vida es dura",

ésta excusa es tan fácil deducirla,

no llegamos en carne a propia sufrirla,

llorar de impotencia, sentir amargura,

 

A los cuatro vientos gritamos auxilio,

Alzamos nuestra voz hasta el desmayo,

Reaccionamos más veloz que el rayo.

Este absurdo vaivén yo no concilio.

 

Detengamos el círculo vicioso,

Que se cierra hasta la asfixia total,

Que se escuche bien; esto está mal,

Pero unidos saldremos victoriosos.

 

El derecho no se debe pisotear,

Debemos dejar que el corazón vibre,

Cada hombre en la tierra es un ave libre,

No le cortes las alas déjalo volar.

 

Solamente cuando la balanza se equilibre,

Podrá conseguirse la verdadera paz,

Quitémonos la máscara y el antifaz,

Que solo hace que el mundo se desequilibre.

 

No es el mejor camino ser mordaz,

No es la puerta de salida el rechazo,

El mejor camino es un abrazo,

La puerta de salida el amor veraz.

 

No elegimos ni nombre ni banderas,

no nos pertenecen ni el aire ni el suelo,

si crees que estas más alto mira al cielo,

que nos regaló un mundo sin fronteras.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Manny (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de julio de 2017 a las 15:34
  • Categoría: Sociopolítico
  • Lecturas: 26
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.