Sólo ese mar

Francisco Castro Guerra

 

Ni el ardiente julio,
voraz, loco, rebozado
en el sudor de la tarde,
se atreve a ceñir tu cintura,
acorazada en una playa en calma.

No se acerca a ti,
tampoco,
ese polvo desértico
que respiran los necios,
llevándoselo a casa
en los zapatos,
para sentirse alguien,
en esta vanidosa feria del estío.

El poniente no seca
tus axilas de seda,
pasa de largo perdiéndose
en esquinas que nadie
se atreve a doblar
porque tienen miedo
a lo que sólo tú sabes.

La tarde quiere ser infinita
para parecerse a ti,
aunque se vuelve cobarde
al no alcanzarte,
pronto empezará a abreviar
hasta casi ser nada.

Sólo el mar
un mar bravo y generoso
un mar antiquísimo
aunque siempre joven

Sólo ese mar
reservado a tus ojos

Sólo ese mar
capaz de aguantar tu mirada

Sólo ese mar testigo
de pisadas
en mañanas de viento.

Sólo ese mar
se atreve a caminar contigo.

 

(C) TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • clonariel

    Gran canto lírico, que a mi entender trata de la belleza interna, imperecedera.

  • rosamaritza

    Hermoso y tierno de principio a fin este poema, de la mano ella y el mar, cariños amigo del alma
    rosamary



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.