Amor en la foresta

Esteban Mario Couceyro



Te encontré en mi camino

y no pude continuar

detenido ante la visión

…………...

estuve absorto pensando

si ese árbol

era una ilusión

o mi locura

que hacia que te viese

tal como eres.

 

Mujer detenida en un baile

abriendo en vuelo

los brazos

alas

fijadas

en el instante supremo

de ganar el cielo.

 

Han pasado dos días

y estoy viéndote

enamorado

sin saber hacer.

 

Cómo ganar tu mirar

que desciendas

me abraces

hasta

que yo mismo

sea madera

..

un árbol

entre tantos otros

que te saben amar.

 

Renuncio a la vida

si tus ramas

me acariciaren

bebiendo las sabias

que sabré tener.

 

Feliz bailaré

con los vientos de otoño

desnudando hojas

en la lujuria de tus cortezas.

 

Mujer en árbol

mi vida se ha detenido

enraizando en tus pies

donde

solo atino verte

enamorado

como otro árbol más.

 

  • Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 4 de julio de 2017 a las 09:45
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 90
  • Usuarios favoritos de este poema: pani, Texi.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • Hermes Antonio Varillas Labrador

    Curiosidades de nuestra madre natura que no deja de asombrarnos con sus maravillas, desde lo microscópico hasta lo macro del cosmos... Ingeniosas letras amigo Esteban Mario Couceyro, dedicadas a ese capricho de la Pachamama.... El ser humano no deja de cometer errores, buscando similitudes de la creación para con el ser humano prepotente que se cree rey, dueño y amo, cuando hacer tal comparación a veces es hasta ofensivo... https://www.youtube.com/watch?v=z09NBpKMZ-g

    • Esteban Mario Couceyro

      La naturaleza es variada, pero tiene múltiples punto de encuentro, tanto en lo físico como en las razones de los "por qué".
      En esa situación esta el balance entre los humanos y el resto de la creación. Cada elemento trata al resto como si fuesen idénticos, el agua supone al resto agua y solo se detiene, ante el peñón, que supone que el agua es tan sólida como él.
      Le humano de idéntico modo, supone al resto como él (las religiones primitivas así lo pensaban), por eso el personaje, es enamora de un árbol con forma de mujer, materializando lo que necesita.
      Somos complejos, al querer explicar lo sobrenatural.
      Un abrazo
      Esteban



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.