Te fuiste sin decir adiós,
Callado, todo esto se marchitó.
Tristemente esa suave voz se alejó.
Esa voz que por las noches me arrullaba
Y por las mañanas me cantaba.
Todo se derrumbó
En un abrir y cerrar de ojos eso se acabó.
Llegaste como un breve sentimiento
Y quien imaginaria que terminaría en sufrimiento.
No se en qué momento cambie de parecer
Ni en que instante te deje de ver.
Pasaron los días, pasaron las horas
Y de ser amantes pasamos a ser simples personas.
El tormento de tus besos por las noches me persigue y en cada copa tus caricias me siguen.
Deséame una última vez, permite demostrarte mí sencillez, déjame enamorarte como ayer y ver de nuevo tu desnudez.
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Autor:
IHL (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de julio de 2017 a las 04:22
- Categoría: Carta
- Lecturas: 50
- Usuario favorito de este poema: Armando Sosa Bocanegra.
Offline)
Comentarios4
Me pregunto si tendrá destinatario...
Derramando tristeza por las cuatro esquinas tu poema, me gustó.
bambam
Fantásticos versos
luego, dicen que lo breve es doblemente bueno ...
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