ZARPEÁNDO Y CANTÁNDO...LAS LAVANDERAS.

Zarpeándo y cantándo, las lavanderas

lavan ropa nueva y ropa vieja

al salir el día, salían con la panera en la cabeza

llena de ropa en una bañera de cinc

también un cubo para sacar el agua

a veces había que andar dos o tres kilómetros

para llegar al pozo o a la fuente

entonces no había agua corriente como ahora

ni tampoco lavadora, bueno lavadoras, si, ellas

que lo lavaban todo a mano, con jabón cocido

que quitaba bien " la roña ", y quedaba limpio como el jaspe

cuando llegaban al sitio, colocaban la panera

la llenaban de agua, y encima del batidero

se restregaba bien con el jabón, mientras cantabán

o si no contaban chismes de las vecinas

o alguna adivinanza, cosas sencillas

así se pasaba la mañana, se paraba a comer

se llevaba algo frío en la fiambrera, sentados en el campo

todo que bueno estaba, aunque fuese poco

por la tarde a tender la ropa en un viejo cordel

o sobre la alta hierba, que blanqueaba la ropa el sol

que bien olía, cuando se recogía, a campo, a flor

las lavanderas, cada siete o ocho días

hacían el mismo camino, con el peso en la cabeza

y en el cuadril y el niño de la mano, que sacrificio

para ellas era normal, eran feliz con lo poco que tenían

un gran ejemplo a seguir, hoy en día....

Para completar el cuadro os diré que iban

unas a los lavanderos de las afueras del pueblo

unos se llamaban " la venta " y otros " la fuente el peral "

que tenían unos portales para guarecerse del frío

o de la lluvia en invierno y

algunos tenían un chorro como " la venta "

otros un pozo, con cubo , soga y garrucha

 eso sí se pagaba una peseta

seria por el desgaste de la soga y el cubo

otras iban a la fuente que se llamaba " la peña "

con sus buenos portales,

agua fina donde las haya, famosa en la comarca

y otra fuente era " el pilaríllo " estaba

en un camino llamado de San Pedro

donde llevaban a beber las mulas

y para que no se diga, que me olvido ninguna

falta la fuente o pozos " de la velásca "

camino del arroyo viejo del pueblo

y poniendo fin a tanta fuente, que

de agua estoy hasta el cuello

en la parte baja de un cerro

llamado " la Cabeza de la Almagrera " está

la fuente " del Gallego "...

Pero que bonito era, pasar por el camino

y escuchar cantar, a las lavanderas

En fin, lavaban cantaban y reían y trabajado

ellas bien se pasaban el día...