LAS HORAS

Bambú

Quiero la mañana alegre

De tus ojos renacida.

Quiero en tus brazos

Las flores de medio día.

Quiero la tarde templada

Repleta de poesía

la brisa suave de tu suave voz

Al caer el día

Y quiero el calor de tu mano amable

En la noche fría.

Quiero quiero quiero

El reloj de la alegría

Cada tic tac de tus segundos

Alegrando todo el día.

 

  • Autor: Bambú (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de junio de 2017 a las 22:55
  • Comentario del autor sobre el poema: Cuando se ama, no existe ni un solo segundo que no se quiera compartir on la persona amada. Sentirse en todo momento cerca de la persona querida proporciona tanta felicidad que el tiempo que transcurre es pura alegría. Este poema expresa ese deseo de compartir cada minuto del día con la persona amada.\r\nPor eso no sé si titular el reloj de la alegría o el reloj del amor.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 102
  • Usuarios favoritos de este poema: Mael Lorens, itxaso.
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Comentarios4

  • EdithElviracolquirojas

    Precioso bravooo

    • Bambú

      Qué alegría que te guste, Edith
      Un cordial saludo

    • Mael Lorens

      Excelente Poema 🌹🌹🌹

      • Bambú

        Gracias, Mael.
        Un abrazo

        • Bambú

          No sabes cómo me alegra tu entrada por aquí

        • Hay 1 comentario más

        • clonariel

          Maravilloso amigo, buen aporte

          • Bambú

            Muchas gracias, compañero.
            Y ahora ya somos amigos. En cuanto saque un poquito de tiempo leeré gustosamente los poemas que has escrito, los poemas que te han gustado de otros compañeros y alguno de poetas conocidos que te gustan y yo no he leído.
            Me entusiasma la poesía.

            • clonariel

              Cuando gustes!

            • itxaso

              Bello y optimista poema el que has escrito
              Me gusta el nombre de "El reloj de la alegría"
              Saludos

              • Bambú

                Gracias, Itxaso. He leído tu poema de la isla. Hace 7 años mi vida dio un gran vuelco. Trabajaba en un colegio, en una universidad y acababa mi tesis cuando por motivos que no vienen al caso tuvimos que dejar la gran ciudad y mudarnos a una muy pequeña. Sentí un vértigo enorme pensando en el modo en que superaría un cambio tan drástico; de la vida estresante al cero de actividad. Entonces me apunté a un montón de cosas (piano, canto lírico, escuela de idiomas, un Orfeón, patinaje sobre hielo, chikung...) Conocí mucha gente; gente fantástica. Poco a poco he ido dejando cosas, mantengo algunos buenos amigos y me he adaptado a otro ritmo de vida. Acabará gustándote. Pero siempre se siente uno mal en los whatsapps de esos grupos en los que poco a poco te vas desconectando.... Y no quieres hacerlo pero hay un momento en que sabes que un encefalograma plano no conduce a nada. Entonces desconectas del todo y te liberas... y te sientes muy bien. Y sigues manteniendo a tus verdaderos amigos.
                Un abrazo



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