Rosas de el jardín en un mundo imaginario

Camino siempre entre las angostas  vías del campo las cuales las comparo con las que se encuentran entre las adversidades de la vida, que seguramente pude haber frecuentado en un pasado idilio; que probablemente pude también encontrarme muy en medio del romanticismo sincero y el cotidiano que frecuentaba así pues hacia esos momentos de soledad en mi niñez los cuales me introdujeron comúnmente en  un mundo imaginario lleno de dragones y serafines quiméricos. En donde el tiempo fluía en mis pensamientos e igualmente en aquel espacio angosto y blindado de los proyectos de - cuando sea grande alcanzaría realmente esa meta pautada en el futuro de mis sueños ¡Que seguramente alcanzaría entre las cúspides de aquellas montañas abultadas de anécdotas y sueños!

• Evito pasar el tiempo en ocio, entre mis manos tengo una vieja hojilla para deslizar entre el corazón de aquella hoja de mango que convertiría en el rotor principal de mi avión querido desde entonces el cual me trasladaría sobre los confines del firmamento:

Hace tiempo huelo el aroma que exhalan las rosas multicolores del jardín

de mis sueños cuando la brisa toca mi rostro en tus frescos rocíos,

para solo ver extenderse mis imaginaciones perennes entre esos

rosales dóciles e inspirados sobre la vida   silenciosa y tranquila.

Muy serena son tus rosales cubiertos de aquellos aromas exquisitos

que atraviesan los caminos en mis fosas nasales para solo llevarme al paraíso de la ternura,

la cual  comprende esos ramos coloridos unificados dentro de las pasiones más bellas

y la sabia natura per- pizcas sobre los pensamientos sinceros en el amor.

Amor extenso son el vaivén de tus pétalos que posan entre la brisa un sinfín de halagos

para solo verter con pasión un lindo espectáculo ante los ojos enamorados de la vida,

pero con tu compañía serena y especial que sacan las soledades y tristezas llorosas

surgidas por aquellos recuerdos dolorosos que surcaron una vez ese corazón.

Extenso corazón rodeado siempre entre el rosal colorido que engalana

los cimientos de la pasión entre tus amores dóciles y los míos,

también acoplas en todo montón infinito del te quiero  simples y abruptos

para solamente convertirlos en oasis dulces adornados con los suaves pétalos del amor.

Pétalos rojos con  el rosal frondoso y sublimada del amor fervoroso y lleno de

simpatías sinceras y pegajosas hacia el néctar del corazón profundo  blindando tus corola,

 rojísimas como los labios de la mujer que yo amo ante la inmensidad del mundo por tanto

me entregas todo el fulgor radiante de la felicidad adornadas en la pasión de tu pedestal.

RIVAS JOSE

Barinas - Venezuela

12-06-2017