La espalda quebrada de Atlas

Santiago Miranda

El sentido/la categoría/ el ser/ se desploma

la cornisa de la definición tras mis pies, no puedo

salir no puedo correr, mantengo el pulso y el paso inquieto

-la contención de una angustia vedada a la expresión, el animal

en la intención de zafarse del lugar y tiempo, Dispuesto por malévolas

circunstancias del encierro a enloquecer o a morir, en el intento originario

Por las cuerdas torcidas de una cultura, en pos de acumulaciones

Y progresos, en el esclavismo de mi deseo/ han manipulado

la ocupación de mi deseo a través de imágenes y comentarios

-ni siquiera me han tocado, ni siquiera un poder librarse de

Aquella imagen que como un monolito o una torre ha dominado el pasaje

Agreste, el poder que se ha interiorizado en ti, ordenándote

A duplicar los violentos valores y metas útiles de algunos amos

Que no están aquí. No, no puedo escapar de mí, la cultura tampoco puede

Liberarse a través de mí y ella no es cumbre ni cueva sino planos y muros

No hay canal por cual desexpresarse, y las grietas se ensanchan

En cada respirar- Voy, siempre en un ir, no estando tanto de estar

de lugar en lugar jamás habitar una posición, jamás adentrarse

en ningún lugar, en el vahído que produce ser, movido por una fuerza

oscura o desconocida que soplo en mi desde el edén que evoco como

un sueño ya olvidado, todo mi estar ahora, Todo se resume a superficies,

que emergen y se esfuman, tan pronto cuando cruzo un umbral tan fugaz

como el cerrar de un pestillo o  el eyectar cristales de lo que antes era

una ventana o un yo, la simulación mas siniestra de la sociedad, que fue

todo aquello menos verdad, un-no-yo-aquí-ahora-en el túnel en el octavo

piso o en el decimotercer puesto de la  fila para pagar, un-no-yo-no-tiempo

[-no-lugar. allí en el recoveco más tórrido y sucio del bus, y es la ansiedad

de escuchar las mismas noticias desde que tengo uso de razón o de una razón

para usar. En los mismos argumentos proyectados en salas el mismo sabor

De cada alcohol presente, acída corrosión de la misma palabra disparada

Que pierde sacralidad que ahora pierde significado que ahora pierde más

Que un suspiro sobre la misma conversación, en la misma casa, el mismo

Poema que trata sobre una-casa-un-árbol-una-persona-un-auto-una-casárbol-

Persa'uto-arsatöna-aubólpersä-sonátöböl-bolar-sonaper-toau-saca-yo-oy-ïö

Es el mismo rostro y la misma respuesta

                                                 ¿Qué significa esta maquinación de los días?

                         ¿Qué significa esta movida del tiempo?

Mi razón que tanto razona, no razona sobre fundamentalidades, sin motivo

Una razón; Para usar, abusar o anularme a mi mismos y nos han reventado

Los cimientos, tememos el terremoto final que abra la falla de la ciudad

Tememos el asalto del cáncer o el vih o la banca defraudada o la disolución

de la realidad; mañana las elecciones, pasado mañana la detonación nuclear,

avistamientos ovnis ayer.

                           No agrada para nada, esta modernidad exacerbada

Y no me he decidido aun si quedarme abrazado a los que objetos que definen  

Mi contingencia o huir ¿hacia adonde?, mínimo hacia fuera, sobre este hogar

Que desploma poco a poco como un iceberg derretido como una tierra socavada

Y no

    Me

        Inmuto

Ver métrica de este poema
  • Autor: Santiago Miranda (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de junio de 2017 a las 19:15
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 84
  • Usuario favorito de este poema: Levcrat.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • Levcrat

    tanta brillantez



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.