El Centro De La Ciudad

Mijo

En el centro de la ciudad

los rostros de los transeúntes

se visten de sangre.

El costal de un hombre

pesa a sus espaldas

mientras escarba entre los desperdicios

de un enorme centro comercial.

 

Las historias de viejos sin dientes

se pierden entre las bocinas de los colectivos,

el murmullo de la gente

y los majestuosos cerros a sus espaldas.

La sonrisa de un niño masticando una hamburguesa

contrasta con el dolor de la mujer

que me pide una moneda en el semáforo.

 

El centro de la ciudad es un espejo,

es una vitrina de poco amor,

es el reflejo de la indiferencia

que se viste de traje en cómodas oficinas.

Recorro sus calles

como en busca de un tesoro,

encontrando sonrisas que me alegren,

que disfracen las penas

y me olviden del temor.

 

Busco entre sus edificios

llantos y risas,

arrugas y juventud,

amores y borracheras

que me lleven al lugar,

al corazón profundo

ese que late escondido

en lo más adentro que se mueve

en el centro de la ciudad.

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Comentarios1

  • El despistao

    Hola mijo, como está?
    Y o bien gracias, encantado
    hoy soy el afortunado
    de pasar por tu poema
    Me ha quitado la pena
    que sentía al levantarme
    hoy voy a dormir mejor
    sin sentir este dolor
    cuando tenga que acostarme
    Tu historia de esa ciudad
    donde ocurren esas cosas
    me ha dejado temblorosas
    las piernas. Van del revés
    Visité el medico ayer
    y me dijo que tranquilo
    que lo mio es pasajero
    pero alegrarme no quiero
    cuando leo tantaas cosas
    que pasan en tu lugar
    Asín que mejor rezar
    y contemplar mariposas
    Me despido y te saludo
    choco la mano contigo
    Y si pasar por mi casa
    es que conseguí un amigo.

    El despistao



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