Con tus manos empecé mis primeros pasos,
y aunque mis años pasaron muy lejos de ti
hoy busco en mi cuerpo todos tus abrazos
por eso aunque ya no estés tú estás en mí
Los años pasaron tan rápidamente,
y yo sin darme cuenta vi tu ancianidad,
tú siempre estarás metido en mi mente,
porque fuiste mi alegría en mi juventud.
Cuantas veces viste mis ojos llorar,
cuanto sufrimiento yo deje sobre ti
tú me enseñaste en la vida a perdonar,
y aunque ya no estés, tú estás en mí.
Te quedaste dormido una triste noche,
y viste apenas acabar el atardecer,
me amaste tú sin ningún reproche,
porque tú siempre fuiste mi amanecer.
Hoy mis ojos cansados no cesan de llorar,
y mi corazón no acepta tu pronta partida,
aunque tú no estés siempre te he de amar,
porque siento en el alma una honda herida.
Mis manos angustiadas acarician el viento,
mi afónica voz te busca en nuestra morada,
tu partida es cada día mi gran sufrimiento,
porque aunque ya no estés, tú estás conmigo.
11 de julio 2014
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Autor:
Federico Mendo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 27 de mayo de 2017 a las 09:38
- Categoría: Amor
- Lecturas: 42
- Usuario favorito de este poema: anbel.
Offline)
Comentarios2
Emotividad , nostalgia pero también lección de vida aprendida te dejó. Muy bonito poema
Gracias su compañía es un regalo para mis humildes letras y mi persona Dios me los bendiga por siempre
Muy lindo. Un sincero abrazo
Gracias por tus siempre cariñosas palabras en mis letras, es un placer tu presencia en mi poema.
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