Salimos ambos luego del cortejo,
tenía la belleza y faz de rosa,
y llena de inocencia candorosa....
¡no creía que amara a mí, el viejo!
El efebo reía a lo perplejo
al verme con la dama más hermosa,
mujer que me besaba tan gozosa...
Decía: ¿eres su abuelo Don pellejo?
pues eduqué el amor de la experiencia
y nuestros corazones se juntaron.
por la chica y el viejo en mi apariencia.
¡¡Dudé si ella me amaba o no en verdad!!
tenía la belleza y faz de rosa,
y llena de inocencia candorosa....
¡no creía que amara a mí, el viejo!
El efebo reía a lo perplejo
al verme con la dama más hermosa,
mujer que me besaba tan gozosa...
Decía: ¿eres su abuelo Don pellejo?
Para el amor no influye ya la edad,
pues eduqué el amor de la experiencia
y nuestros corazones se juntaron.
y viéndonos tan juntos se burlaron
por la chica y el viejo en mi apariencia.
¡¡Dudé si ella me amaba o no en verdad!!
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Autor:
Anthony Acosta (nombre real ) Abraham Emilio (Seudónimo) (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de mayo de 2017 a las 16:27
- Categoría: Amor
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, Inexistente.
Offline)
Comentarios1
El amor siempre será un señor ciego, sordo y tartamudo .
Porque cuando aparece en nuestra vida lo demás es lo de menos,
Un soneto muy elegante y jovial, grato RECONOCERTE !!!,
saludos!
Este poema lo escribí como una satírica a mi papá, que se metió con una mujer que parece su hija y es una ociosa que no hace nada de nada... solo come, ve televisión, duerme...
no tiende ni la cama, no barre, no cocina, no plancha, no lava su plato .........nada!
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