El tesoro de la osita

Faeton

Había una vez una osita
que vivía en un bosque de coníferas
rodeada de animales
que daban color a su vida
y cuando ella no estaba,
cuidaban de su casita.

 

Amiga de los duendes y de las hadas
y de todas las criaturas que en el bosque habitaban,
era tan linda
que todos la querían
con singular afecto,
como a una madre
que procura,
con su amor,
su alegría.

 

Cada mañana,
con los primeros rayos de sol,
los jilgueros le cantaban seguidillas al oído,
las ardillas le regalaban nueces con nocilla,
los erizos la volteaban en el aire para divertirla
y ella les ofrecía su cariño incondicional
hasta que la noche caía.

 

Y las estrellas se desprendían del cielo como retinas.

 

Y así pasaban las horas y los días,
en perfecta armonía,
que ni los ladridos del perro cojo
la calma del lugar ensombrecían.

 

Hasta que un día,
de vuelta a casa,
cuando el sol ya se ponía,
en un claro del bosque,
sobre el tocón de un árbol
halló un mapa
que le llevó al tesoro
que contenía ese amor
con el que tanto había soñado
cuando de niña,
acostada en la cama,
le pedía a sus padres
que le leyeran cuentos
de príncipes hermosos,
fieros dragones
y doncellas en apuros,
de algún hechizo encantadas.

 

Cuando tuvo en sus manos el tesoro,
luego de acariciarlo largamente,
lo guardó en su pecho
–en este punto, su corazón dio un vuelco–
y se tragó la llave del cofre,
bien adentro,
para que nadie la encontrara
–no iba a permitir que se lo arrebataran–.

 

La osita guardó silencio,
pero del bosque se elevó,
como una brisa, una música
que hizo bailar sus labios
con cuatro letras mágicas:
un a m o r
y un te quiero.

 

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

  • Autor: Faetón (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de abril de 2009 a las 04:38
  • Comentario del autor sobre el poema: Este poema, el único en su género que he escrito, se lo dediqué a una chica muy especial, que podría llamarse Amélie, pero se llama Amelia.
  • Categoría: Infantil
  • Lecturas: 619
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Comentarios12

  • Jess Söderberg

    Un cuento delicioso, hablas de una chica que bien conocías "os jilgueros le cantaban seguidillas al oído,/las ardillas le regalaban nueces con nocilla"; me ha gustado mucho "y las estrellas se desprendían del cielo como retinas"; la expresión de cómo guardó la llave del amor es un dibujo y el final trascendente y romántico. Me agradó tu novedad.
    Un abrazo

  • remita.p

    Oscar yo quisiera ser esa osita,tambien gurdaria ese tesoro en ese lugar.Un saludo.

  • luz

    Aplausos,amigo Faeton, es la primer vez que nos presenta un poema en este género, y me ha encantado!...también tienes madera para esto. Cuanto me gustaría seguir disfrutando de más.
    Un placer Maestro. Cálidos saludos de luz.

  • benchy43

    Muy hermoso, otra faceta de tu genial escritura, amigo. Un abrazo y felicitaciones. Ruben.

  • Angelito Blanco

    hermoso, siempre nos sorprendes...Me encantó en especial esta parte de tu poema:

    "–en este punto, su corazón dio un vuelco–
    y se tragó la llave del cofre,
    bien adentro,
    para que nadie la encontrara
    –no iba a permitir que se lo arrebataran–."

    Un abrazo.

  • Alvaro Maestre

    Qué manera de preservar el amor y la forma segura de no perderlo.
    Mientras la llave esté dentro del alma, no será encontrada, pues solo quien la tiene podrá conservarla.
    Un cuento hecho Poema con especial sentido,
    Sorprendente nuevo estilo Faetón,

    Alviz Neleb

  • Claudieta

    Bueno, no si sabes que fui la moderadora de poesía infantil de mp.
    Es muy gratificante escribir para niños. No lo dejes........un beso

  • Poemas de Pepita Fernández

    Lo leí disfrutando la ternura en los versos, dulce la descripción de los protagonistas y el lugar , me encantó y comparto el mensaje
    Saludos ..................Pepita

  • Adrian VeMo

    En cuanto leí el título sospeche que se trataba de algo diferente y al terminar de leer pude comprobar y este cuento-poema infantil te quedo hermoso, has desmotrado ser bueno aunque en esto.
    Esta bonito como para leerle a un niño.
    Saludos amigo.

    Adrian

  • Cyrene

    Tu narrativa se hace poética, no puedes evitarlo, o no quieres, sé que dominas la narrativa tanto o más que la poética, a Amélie le habría encantado a tu amiga seguro que también. Me ha gustado mucho leerte en este bosque encantado, amigo Faetón

    Un abrazo

  • PETER

    muchas veces un poeta no hace este tipo de cuentos, no por que teman hacerlo sino por que saben que el publico no lo demanda.
    me agrado, tienes una sofisticada escritura que parecieras conocer todo tipo de figuras literarias. siempre aprendiendo de usted maestro

  • Luna y soledad

    Definitivamente hermoso, es tu primer poema infanti y has hecho un tremendo tesoro, me gusto mucho, felicitaciones para ti. LUNA



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