Retablo exclusión, acto IV, Galas de Madre

angelillo201



Personajes dramáticos:

Una madre,

una novia,

Francisco Julian ( hijo y novio)

Perla ( la perra)

El manuel ( vecino)

Don Torrao.

Un rumano.

Una loca.

El escenario de la acción cerca de las grutas de San José en la urbanización El Progreso. Vísperas del día de la madre, enredos de perros entre vecinos, enredos de perros enamorados, enredos de Perla, una perra, en una cadena. Cuesta de San José, en una caseta:

el hijo, la novia  y la madre.

teléfonos preocupados en la caseta de más arriba, donde mal vive el aludido en la discusión, un rumano y su socia, con cabeza certificada por psiquiatras de que esta perdida. Voces de reyerta  van hacia el rumano. Los vecinos de alrededores de picardeo distraídos. rascándose la sangre de los brazos el compadre El manuel , a su fontoche trágico de cuñado de dos palmos, el Torrado.

Si no baja el rumano no es hombre.

A lo que el  Torrao  asevera como un teniente judicial en una barrera de toros.

Si así no fuera como debiera, a Francisco Julian le tocara ir en su busca.

Dentro de la casa, platos rotos, escena demencial de golpes. Orquesta habitual de farandules de barriada subproletaria . cacerolada contra los muebles amparada por las autoridades. La madre llora repitiendo el nombre de su hijo:

Francisco Julian.

Se equivoca Francisco Julian al contemplar las lágrimas de su madre. Lágrimas que corren contrarias a derecho barrial.

¿ Cómo se lo puedo explicar a su madre? ( se pregunta el hijo repasando el lenguaje)

Francisco Julian se explica de forma sencilla para que lo comprenda su madre.

que para que llore mi madre, que llore la suya.

que en cuanto lo vea bajar con la bicicleta sin casco al rumano, lo chafo, primero alante y luego hacia atrás,

gritos con las manos en la boca

que paga el seguro.

Francisco Julian sale al porche de la casa y se coloca en la vertical a la caseta del rumano atrincherado tras su socia para que le escuche:

Que eres un invitado, que en tu casa no mandas,  ¿ como vas a mandar si eres un invitado? El día que te de la patada la loca te vas bajo un puente.

La novia a la madre,  ahora que el novio esta hablando con el rumano.  Gesto de prisas, pero tranquila en su voz y agradable con su suegra.

Creo que me voy, no sea que venga la policía.

La madre, afectuosa, intentando convencer a la futura nuera:

¿ No quieres quedarte a cenar?

La novia, dudando, cede.

Bueno, pero si veo que viene la policía me voy. No me fío de esa gente:

Francisco Julian se golpea  el pecho con el puño y va hacia la perra a la que suelta. La perra Perla liberada, causante de la disputa trotando feliz junto a su dueño con el rabo alzado insignia canina del nirvana. le acompaña mientras este canta dando pasos por la explanada vallada de la caseta ante las mujeres que les miran como en un desfile desde la ventana:

a mi la legión.

La novia y la madre los miran y suspiran.

Francisco Julian entra con la perra a la caseta hablando solo:

ahora va a ver ese rumano.

!que ate a la perra, que ate a la perra!

Vuelve a salir a la explanada y grita en a la misma dirección donde vive el rumano:

No me sale de los cojones atar a la perra hijo de puta.

Vuelve a entrar, toma una cerveza y bebe. Repasa los acontecimientos mentalmente, intenta comprender. Para ello se sirve de la estrategia del monologo

Yo el primer día no comprendía nada.

que la perra ladra, que la perra- me dijo le rumano.

SI ladra- le conteste.

que la ate me dijo y la ate

EL segundo día me dice que la perra ladra.

Y el tercero otra vez que la perra ladra.

Y el cuarto  me denuncia.

Al recordarlo, indignado sale a la explanada a gritar en a la misma dirección:

Invitado, que eres un invitado que no mandas ni en tu casa. Mete a tu madre a puta.

Que la perra no la ato porque a ti te de la gana, mantenido.

Mirando a la perra lleno de rabia.

Venga Perla que no vamos a por el rumano

Sale con la perra en dirección a casa del rumano.

La novia a la madre:

Ahora si me voy, va a llegar la policía.

La madre de rodillas,  recogiendo con el recogedor los platos rotos.

No te preocupes, que el rumano no saldrá. estoy haciendo pollo.

Voces lejanas, ladridos de perla, gritos de la loca que defiende a su rumano:

que llamo a la policía, desgraciado, sin vergüenza. Vete, vete de aquí que llamo a la guarida civil. ahhhhh.

Baja sonriendo Francisco Julian con el alma tranquila y la perra en comunión de felicidad:

No ha salido- les dice a las mujeres

Ves- le dice la madre a la novia.

Una furgoneta arranca con la loca y el rumano.

escándalo de voces desde la furgonta a la llegada de la caseta de autos El rumano con el móvil.

Salen todos a la explanada

Dime ahora, dime ahora lo que me has dicho.

Francisco Julian tras la valla metálica que circunda la casa en silencio. Sonrisa en los labios.

La furgoneta se va al cuartel de la guardia civil a envenenar la paz y la convivencia vecinal.

La madre sale de escena una vez ha preparado la cena y deja a la pareja.

La borrosa silueta de la luna lechosa blanquea cadavérica el mar.

Los efluvios de la cerveza bajan a los sensatos labios de Francisco Julian que se siente hombre autoritario. No debe calibrar bien la reacción de la novia. reacción desorbitada, cuando a un comentario hacia su madre. La novia empieza a golpear a francisco Julian que reposa en la cama desnudo como un pacha, asombrado de la tormenta que se le viene encima.

Vuelve a decir algo de mi madre hijo de puta, vuelve a decir algo de mi madre.

Se escuchan de nuevo golpes, patadas y gritos procedentes de la casa.

La novia sigue a Francisco Julian que como un autómata se ha puesto en pie y se ha calzado en un segundo como un legionario. Va desnudo y con botas a paso de oca bajo la luna desfilando por la explanada vallada de la caseta. Ella golpea la valla metálica que suena a grillos cantando bajo las estrellas de mayo.

Hoy vas tu a la cárcel hijo puta-

Él no dice nada, solo camina muy fuerte, sus pasos son un lamento triste de final  dentro de un cerco vallado.

La novia sale tras  insultarle.

Francisco julian cierra la puerta para que no se escape la perra y se encierra en la caseta, alcanzar de sus últimos días.

Ella arranca el coche,  grita el claxon. pita con su voz a los vecinos que permanecen  indiferente:

me ha pegado, me ha pegado.

Vuelve con el coche ante la puerta cerrada para terminar la escena:

Abre hijo de puta.

 

Angelillo de Uixó.

  • Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de mayo de 2017 a las 15:35
  • Comentario del autor sobre el poema: para que llore mi madre que llore la tuya, es el día de la madre en vall d´uixó.
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 73
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