* Mátame!...

Wellington Rigortmortiz

 

El aire es cada vez más espeso,

erótico, difícil respirarlo,

la sangre hierve,

el cuerpo similar a una flama

se enciende, dulce ninfa

a la distancia tu conjuro

puede ser escuchado,

mi alma te presiente,

desnudo ya en esta catacumba,

oscuro cubil de mis pasiones,

la luz de una luna de lujuria

alumbra mi cuerpo recostado,

evaporándose el sudor,

conjuga mis palabras

en suspiros y susurros

inentendibles y temblorosos,

imaginando recorrer

mis manos por tu delicada figura

en obscenas caricias de cariño

tan astral al romance,

la razón se desvanece

en una orgiástica pasión

entre el amor y la ilusión,

cruel imaginación

que satisface al alma,

cruel imaginación

placebo para el cuerpo,

almas furtivas

complacidas de deseo,

almas furtivas

llenas de euforia

queriendo confrontar

su poder y fuerza

en deliciosos arrebatos

cuando los cuerpos

frente a frente

busquen retarse,

…alma lejana

sálvame!, alma lejana,

llénate de toda mi vida,

alimenta tu cuerpo

lleno de deseo del mío

que sin ninguna resistencia

cederá al apetito voraz

de tu alma, al apetito

de tus pretensiones y tu mente,

devora con tu deliciosa

trampa carnal

mis fálicos sentimientos

romanticidas,

ahógalos en tu dulce humedad,

sálvame de esta imaginación!,

mátame por piedad!,

sucumbe en mis labios

como las olas del mar sucumben

golpeando la proa de mi barco,

alimenta mi cuerpo con tus besos,

y deja que mis manos

instrumento de mi alma,

acaricien tierna, lujuriosa

y desquiciadamente

tus colinas convexas,

deja que mi convexo ser

te eleve al infinito del deseo,

de la pasión y el amor,

…desbordando, alborotando

tu delicada entraña,

atrapado quiero quedar,

siendo presa ingenua

de tu gloriosa trampa

que me llena de exquisito dolor,

rompamos el silencio de Dios

estallándonos

los sentidos al oído

con frases entrecortadas,

con suspiros acelerados,

con gemidos y quejidos

agitados por la pasión

de nuestras almas

que tatúan

lenta y aceleradamente

nuestros cuerpos,

mátame, ven cúbreme

con tu dulce mortaja,

libérame

de esta imaginación implícita,

elévate conmigo flotando

en esta atmósfera inflamable,

…sin agitar nuestras alas,

con fuerza las plegamos

con nuestras manos,

para que solo al final,

a la consumación

de este delicioso delirio

se desplieguen,

lagrimas brotan de mis ojos

después de expulsar

de mi ser el manjar de vida

que yace estéril sobre

mi vientre, cuerpo inerte

y lleno de vida a la vez

sin tus caricias,

mientras todo lentamente se calma,

despierto de este placebo

sueño líquido,

extrañando tu esencia de mujer,

y en un rezo meditado,

te suplico que me mates,

que me mates, por piedad…,

mátame!...

  • Autor: Rigortmortiz (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 3 de mayo de 2017 a las 18:40
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 166
  • Usuarios favoritos de este poema: maria1314, Jannine.
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Comentarios2

  • Χείρων

    Amigo me gustó mucho leerte. Se siente la fuerza de cada palabra.
    Hermosa tinta sangrada sobre papel.
    Gracias.

    • Wellington Rigortmortiz

      gracias por la visita, espero te agraden mis otros poemas un abrazo

      • Χείρων

        Seguro te leeré mucho.
        Gracias.

      • nelly h

        Wooww... esto sí es poesía... fuerza, metáforas por doquier... !
        Un placer leer !

        Saludos

        • Wellington Rigortmortiz

          muy amable gracias, te invito a seguir leyendo el resto de mi inspiración aquí, saludos



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