Como si fuese un objeto, la usaban
11 horas diarias, trabajaba
En algo que no le gustaba
A veces, cuando su jefe en el establecimiento no se encontraba, lloraba
¡Relájate, Ana!
¡Tú puedes con todo! se decía, a la par
que esos pequeños diamantes acuosos, se secaba con un kleenex
Luego volvía al lío
Siempre pensando en sus hijos
Y en el futuro que les quería dar
"No dejaré que pasen las penurias, que yo tuve que pasar. Mi recompensa será, verles felices crecer, trabajando en lo que aman
Para que nunca tengan (con cataratas en los ojos) que trabajar
Su tiempo vender, moderna prostitución que nos lastra desde antaño
No, no dejaré que pasen por eso
Por ellos me sacrificaré, hasta que pierda el aliento
Me tendré que resignar, en esta época de crisis infernal
Es hora de dejar esta cháchara interna
Y volver, a mi pesar, a trabajar"
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Autor:
Raesia (
Offline) - Publicado: 1 de mayo de 2017 a las 08:07
- Comentario del autor sobre el poema: Aprovechando que hoy es el día del trabajador, decidí compartir esto que escribí hace 2 días (tras escuchar algunas cosas) con ustedes. La situación es real a pesar de ser ficticia. Muchas personas pasan por esto y creo que en nuestra mano está intentar ayudar y luchar por las cosas que verdaderamente queremos. Matarse día a día no es la solución, aunque a veces es el único remedio. Nos toca ayudar en lo posible a los demás y apoyarles para que cumplan sus sueños y si no encuentran trabajo lo creen para no tener que ser maltratados física o moralmente por sus jefes. Espero que este no sea vuestro caso. Un abrazo y espero que os guste
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, Fantasma Enamorado, Texi.
Offline)
Comentarios3
El trabajo es un derecho, el trabajo es dignidad, el trabajo es salud...todo ello debería ser el trabajo...por desgracia no para todos lo es, y la explotación, y malas condiciones laborales siguen estando presentes...la incompetencia en este sentido es brutal...me imagino por que existen una serie de intereses creados que se me escapan y no interesa solucionarlos...al igual que muchas otras cosas...Un abrazo y ¡feliz día del trabajo!.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Anabel. El trabajo debería significar felicidad y debemos adaptarlo al igual que todo porque cada ser humano es diferente. Es una pena que muchos hagan las cosas por el qué dirán y que los jefes se aprovechen de las situaciones tan precarias de algunas personas.
Sin duda creo que a pesar de la negrura en la que el mundo se encuentra por esto y otras cosas, hay luz al final del túnel y debemos luchar por todo aquello que nos haga crecer y ser felices.
Un placer leerte por aquí. Un abrazo y disfruta del día 🙂
Un poema que toca una realidad que angustia y que nos pone a reflexionar.
Un gusto leerte, saludos
Gracias por tus lindas palabras una vez más 🙂
Profundidad y realidad!
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