Vivo en sueños suicidas
perdido en el humo del dormir
ahí en esas columnas de miedos
se desgarra mi piel,
se derrumba mi ser.
Las alucinaciones son reales
a veces lo creen mis memorias
al igual mis facultades mentales.
Los sonidos del sueño
acompañan la melodía de mis días
no sé si la noche es día o viceversa.
Vivo muerto entre los vivos,
en el mundo de mis sueños
todos van muertos,
yo solo veo el disfrutar de la muerte,
el cómo vivo entre cadáveres
adictos al suplicio
a la ausencia de la vida
a la muerte sin final
sin sentido.
Offline)
Comentarios1
Es la misión de poeta, describir esos espacios sombríos, ese paisajista del alma, y en medio de todo, reportar a los que conviven, para dar un poco de insumo, de luz, de guía, de provocación hacia nuevos rumbos, a dejar la muerte.
El poeta en cierta forma es un viajeros de infiernos, de cielos, de abismos y de eternidades, es junto con todo el arte, un anunciador de caminos nuevos y más elevados que la cotidianidad, cuando estas no trasciende las trivialidades.
Y tratar de adaptarse y tomarlo de forma positiva, colega muchas gracias por tus palabras, un fuerte abrazo.
Un "adaptarse" que tiene mucho de camuflarse, como quien vive una guerra de tiempo completo, de toda la vida.
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