Pienso en ti

Pienso en ti. En tus palabras, tus sonrisas; en la forma en que mis penas se resbalan sobre la curvatura de tu boca. Pienso en la facilidad con la que me reinvento con tus manos; cuando alcanzas mi cielo y lo seduces con un beso. Cada mañana al florecer la esperanza, encuentro pequeñas sorpresas dentro de tus palabras, palabras que pintan de colores mi existencia. Hoy, pienso en ti. En el vaivén de caricias, en la nada y en el todo de nuestros cuerpos. En la melodía que reproduce tu boca sobre mi cuello y el desliz de mis dedos sobre tu espalda, para apuntar hacia el infinito y vivir adentro el placer de tu paraíso. Sí, pienso en ti pidiendo encontrar sobre mi piel el mismo grito de libertad que me provocas al amarte de esta manera.