Vuesa merced
me impone...
un beso de tormenta,
allá donde el olvido
se confunde
con su aromática
presencia,
triste la nobleza
sin decoro...
desnudada en el cáliz
de su ausencia.
Vuesa merced
me impone...
un beso de tormenta,
allá donde el olvido
se confunde
con su aromática
presencia,
triste la nobleza
sin decoro...
desnudada en el cáliz
de su ausencia.
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Comentarios2
muy bueno amigo poeta de la exquisitez, los ricos tambien lloran , preciosa forma de versar, abrazos
Bonitos versos.
Abrazos.
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